Los trabajos, que obligaron a almacenar el agua en otros embalses, provocan un gran impacto visual

Las obras de la central de Santo Estevo secan un tramo del río Sil

Las obras muestran apenas un ‘regato’ en tramos del cauce. (Foto: Miguel Ángel)
La construcción de la segunda central en el embalse de San Estevo ha dejado prácticamente sin caudal el Sil, aguas abajo de la presa, lo que redujo también el nivel del Miño. Ésta permanece almacenada en embalses aguas arriba de la obra.
El río Sil discurre casi seco aguas abajo del embalse de San Estevo, con la excepción del ‘caudal ecológico’, dicen Iberdrola y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, aunque el agua que circula por el cauce es prácticamente nula en algunos tramos. Se produce esto por las obras de construcción de una segunda central hidroeléctrica por parte de Iberdrola -que la define como una ampliación de la existente-, que permitirá aprovechar el sobrante de energía que origina el río.

Los trabajos, que provocan al menos un gran impacto visual en el turístico cañón del Sil, obligan a retener el agua en los embalses de Ponferrada (León) y la comarca de Valdeorras, para que los operarios abran zanjas, instalen canales y sienten los cimientos de la futura central, conocida como San Estevo II, que será ubicada en una caverna de la margen izquierda del río Sil, a unos ocho kilómetros de la desembocadura en el Miño.

Las instalaciones son para aprovechar los excedentes de agua no aprovechada por la actual central, mediante la instalación de un grupo de generación que permitirá turbinar un caudal de 206 metros cúbicos por segundo y generar una energía de 210 megavatios.

La falta de caudal en el río Sil a su paso por la zona ya generó críticas diversas, entre ellas la del colectivo ecologista Adega, que el pasado lunes solicitó la paralización de los trabajos. Hoy hará lo mismo el senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza.

Una cuestión ‘temporal’


Sin embargo, la Confederación Hidrográfica asegura que la situación es ‘temporal’, dado que el río podría recuperar su caudal habitual mañana, jueves. ‘No hay ningún peligro para la fauna y la flora’, aseguró el técnico del organismo de cuenca Agustín Sevilla, recalcando que el impacto visual que ofrece el río sorprende bastante, ‘pero Iberdrola contrató una empresa que está controlando continuamente la calidad del agua, sus niveles de oxígeno y la temperatura’. Los técnicos de la Confederación Hidrográfica inspeccionan a diario los trabajos y el curso del río. ‘La empresa está trabajando contrarreloj para que el curso del Sil recupere el caudal habitual lo más pronto posible’, apuntó Sevilla.

El argumento que esgrime la empresa Iberdrola coincide con el del organismo de cuenca. Fuentes de la empresa aclararon que fueron tomadas todas las medidas de seguridad y precauciones para evitar daños a la flora y la fauna. Para realizar los trabajos, la empresa vació el embalse y paró la producción eléctrica en toda la cuenca, un trabajo que puede finalizar, aseguran, esta misma semana.

La falta de agua obligó a Velle a parar la producción y asegurar el caudal ecológico

El río ofrece un aspecto desolador en la zona de San Estevo, donde se pueden observar rocas totalmente desnudas que solían estar sepultadas por el agua. Por las riberas circulan camiones y furgones con todo tipo de maquinaria y escombros, que generan una continua nube de polvo que cubre los castaños centenarios y todo tipo de vegetación.

Pero, además, la falta de caudal en el río Sil es perfectamente detectable en el Miño, que discurre por la ciudad desde hace una semana dejando al descubierto arenales, rocas y terrenos que estaban habitualmente inundados.

La ausencia de agua obligó, de hecho, a la presa de Velle, gestionada por la compañía Unión Fenosa, a dejar de producir energía y abrir una de las compuertas laterales para mantener el caudal ecológico que exige la legislación.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil aseguraba ayer que la empresa eléctrica Iberdrola cuenta con todas las autorizaciones y permisos para realizar esta nueva obra en el embalse de San Estevo, mientras el Ministerio de Medio Ambiente restó importancia a la polémica que están generando las obras y la situación en que se encuentra el cauce del río Sil, afirmando que se está haciendo un control continuo de los trabajos y ‘no se registró ninguna anomalía en la fauna piscícola. El proyecto estuvo expuesto al público y Adega no presentó ninguna alegación’, aseguraron fuentes del ministerio, recalcando que si los ecologistas ven ‘oscurantismo’ en la tramitación realizada ‘que lo denuncien en los juzgados’.

Los ecologistas, que el lunes volvieron a cuestionar las obras, temen que el río tarde en recuperarse y que los trabajos repercutan negativamente en el entorno natural e incluso en los negocios que se alimentan del turismo que atrae la zona.



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