Transporte

La odisea para llegar a Vigo en tren desde Ourense

renf
Noventa kilómetros en tres horas. Los problemas en las infraestructuras ferroviarias que comunican Ourense con la ciudad olívica causan un agravio muy importante a los que cada día han de desplazarse por el sur de Galicia. 

Viajar desde Ourense a Vigo se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos. Por vía férrea los problemas aparecen durante el trayecto, un recorrido de solo 90 kilómetros que, en tren, puede durar hasta tres horas. Además, si se prefiere ir en coche, en el viaje de regreso, Vigo-Ourense, necesariamente hay que desviarse por la N-120 a la altura de A Cañiza y tomar un tramo de vía atestado de curvas y animales que irrumpen en la calzada. El trayecto, que ahora es media hora más largo, será la única opción hasta la reapertura del túnel dentro de cuatro meses.

El tráfico ferroviario de la línea del Miño, que conecta Ourense con Vigo o Madrid con la ciudad olívica, está cortado por las averías-cuatro distintas a lo largo del camino- que provocó la lluvia el último mes. La vía tiene 140 años de antigüedad y resiste-resistía- con debilidad a las condiciones meteorológicas adversas para las que debería estar preparada.

La falta de financiación para la mejora de sus condiciones se hace ahora más patente cuando representa, en su trayecto por el sur de Galicia, un recorrido fantasma.

El camino directo entre Ourense y Vigo lleva interrumpido desde el martes. Un talud de la línea se vino abajo en Crecente, el mismo lugar donde hace dos años se había realizado una reparación, al parecer insuficiente. La obra de reparación, necesaria para el funcionamiento del tren, no tiene fecha de fin, por lo que el futuro del viaje a Vigo es todavía incierto. 

En un primer momento, la estrategia de Renfe para transportar a sus pasajeros de Vigo a Ourense fue llevarlos en autobús desde Arbo y a partir de ahí en tren. Un recorrido que sigue manteniendo en el primer tren de la mañana. Sin embargo, el sábado, un árbol se desplomaba cerca de esta localidad afectando a la catenaria y limitando aún más el trayecto. Ahora, una vez al día, Renfe organiza un viaje Ourense-Vigo por carretera por valor de 12,90 euros. A 100 metros, en la nueva estación, coger un autobús cuesta casi cinco euros menos. Una pasajera del tren de las 18,55, que tarda dos horas y media en llegar a Vigo indica que "prefiero coger el autobús, pero los domingos sólo hay uno y es casi imposible adaptarte siempre al horario".

La otra opción ferroviaria es viajar en el convoy que se desvía hasta Santiago antes de llegar a Vigo. Los precios ascienden hasta los 24,50 euros y el tiempo del camino puede durar cerca de 3 horas, dependiendo de la opción.

 Además, en la estación compostelana los pasajeros tienen que esperar para hacer transbordo. Un usuario de esta línea, Enrique Arroyo, afirma que "en Santiago se hace un cambio de tren que dura cerca de 20 minutos, los pasajeros tenemos que esperar el andén". Algunos viajeros procedentes de Madrid se sorprendieron ante el trasbordo: "Cuando llegué a Santiago pensé que me había perdido, me iba a bajar y coger un autobús, pero finalmente me indicaron que llegaría a Vigo", explica Rubén Barriuso tras llegar. 

Te puede interesar