La noticia del positivo por coronavirus del concejal del gobierno Telmo Ucha ha generado enfado en la plantilla de trabajadores del Concello de Ourense, según alertan desde el sindicato Comisiones Obreras, asegurando que el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, no ha adoptado ningún tipo de medida para proteger al personal.
Entre las quejas que trasladan desde el sindicato está la presencia en la casa consistorial de un trabajador eventual del gobierno municipal "que comparte oficina" con Ucha, tildando de "tremenda irresponsabilidad" no adoptar medidas más contundentes y guardar cuarentena.
Tampoco ha gustado la actitud de Jácome, que a través de sus redes sociales contaba el caso de Ucha y relataba que "es la cuarta vez que un colaborador político o visitante al despacho de Alcaldía da positivo en los últimos cuatro meses", con algún caso como el de uno de sus asesores que había tensionado el Concello, con los grupos de la oposición incluso plantando la celebración de un pleno al entender que había riesgo de contagio.
Un gobierno más pequeño
Ante la baja de Ucha, Jácome ha tenido que delegar las competencias en el otro edil que le queda en el gobierno, Armando Ojea, que pasa a estar al mando de una veintena de áreas al asumir de forma temporal el trabajo del edil que ha dado positivo por coronavirus.
Se da la circunstancia de que la normativa establece que para celebrar juntas de gobierno es imprescindible la participación de al menos tres concejales, por lo que cualquier baja en el equipo de Jácome supone un serio contratiempo para la gestión.
