El grupo de viajeros vivió una odisea donde pasaron por dos autobuses y dos hoteles, para dormir tras 41 horas y media
La celda de nieve en que se ha convertido el Aeropuerto Internacional Atatürk de Estambul (Turquía) sigue teniendo difícil salida. La cancelación ayer, un día más, de 380 vuelos internacionales por parte de varias compañías aéreas, entre ellas, Turkish Airlines, continúa sembrando el colapso en el recinto, abarrotado de miles de personas desconocedoras aún de la fecha de regreso a sus países y, lo peor de todo, de las condiciones en que aguardarán hasta entonces.
En esta situación se halla el grupo de 42 ourensanos que había viajado a la ciudad el pasado viernes, y cuyo vuelo rumbo a Santiago estaba previsto que abandonara la pista turca a las 7,40 horas del pasado miércoles. Más de 30 horas seguidas de espera en la sala de embarque, sin información, provocaron en la mañana de ayer momentos aislados de tensión. "Nos hemos atrincherado en un pasillo con las sillas de una cafetería, y desde Turkish Airlines nos han llegado amenazas de llamar a la Policía", relataba María del Carmen Cid, una de las personas afectadas, a las 10,00 horas de ayer.
Su encierro pasó una hora después a un autobús en los accesos del aeropuerto, donde permanecieron retenidos cerca de tres horas y media a la espera de saber si existía la posibilidad de recuperar sus equipajes, todavía embarcados en el avión, donde además de haber objetos valiosos, había otros de primera necesidad, como líquido de lentillas o medicamentos que algunos de los pasajeros debían tomar.
Mientras, la incertidumbre respecto a la búsqueda de un hotel que acogiese temporalmente a los 42 viajeros volvió a incrementar la tensión, especialmente cuando el autobús se detuvo en un parking a las afueras de la ciudad, donde los ourensanos fueron trasladados a un nuevo vehículo. Preguntados en reiteradas ocasiones por parte de sus familiares en España, el Consulado, la aerolínea y la agencia de viajes que organizó el trayecto, inicialmente se localizó un hotel, el Radisson Blu, en la zona oriental de la ciudad, al que se dirigió el autobús, en un trayecto de más de hora y media de duración en el que el conductor se perdió varias veces. El grupo llegó al hotel a las 19,30 horas de la tarde, donde se les informó de que se encontraba completo y no podía alojarlos
Nuevamente, tras otra hora y media de búsqueda de un espacio donde dormir en condiciones, se destinó a la expedición a otro hotel, el Titanic, donde permanecieron anoche y se quedarán hoy; habían esperado 41 horas y media hasta hallar una cama donde descansar.
Tal como confirmaron desde el Consulado de España en Estambul y desde Sendas Europa, la agencia mayorista que organizó el viaje, el grupo se repartirá en dos vuelos que partirán hacia España mañana. Uno de ellos, de Turkish Airlines saldrá a las 6,55 horas de la ciudad con 24 de los ourensanos entre sus pasajeros, llegará a Madrid a las 14,25 horas, donde se enlazará con un avión de Air Europa que aterrizará en Santiago a las 15,45 horas. El otro será un vuelo directo, también de la compañía turca, al que subirán los 18 restantes y que saldrá de Estambul a las 7,40 horas y llegará a Compostela a las 13,50 horas. A la expectativa de que se confirme esta tranquilidad aparente, a su vuelta, tendránmuchas aventuras que contar, la mayoría, tristemente, desagradables.
