Después de tres años marcados por las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia, los ourensanos ya no tienen miedo de viajar. Si en el verano de 2022 todavía había países que pedían pruebas o pasaportes de vacunación, este 2023 la normalidad se ha instaurado y la población vuelve a elegir destinos de larga distancia, pese a la inflación de precios. “Cada vez se están moviendo más los viajes internacionales, la gente ya no tiene reticencias”, asegura Vanesa Álvarez, de Viajes Piña. Las agencias de viajes estiman una subida de entre el 30 y el 40% en el precio de las vacaciones, pero los clientes no se privan. “Lo que hace la gente es viajar menos días que antes, para ahorrar dinero”, señalan desde Halcón Viajes.
El encarecimiento es generalizado, ya que no solo afecta a las estancias en hoteles, sino también a los billetes de avión, a las excursiones o al alquiler de vehículos. “Se nota en todos los destinos. Para una familia con dos adultos y dos niños que se van a Canarias el precio no baja de los 2.000 euros, y hablamos de un hotel normal, no de uno de lujo”, detalla Álvarez. El sector augura una estabilización de los precios de cara al próximo año, después de dos veranos consecutivos al alza. “No pueden seguir subiendo más”, añade.
Destinos de larga distancia
Entre los destinos de larga distancia, países como Filipinas, Tailandia, Egipto o Jordania ganan adeptos. “Para Exipto hai voo directo dende Santiago, que antes non había, o que facilita que funcione tan ben”, apunta Benito Domínguez, de Viaxes Low Cost. “Para las lunas de miel se están vendiendo muchos viajes a Tailandia, también Nueva York con Punta Cana”, señala Álvarez. “Nuestros clientes se decantan mucho por lugares con playa como el Caribe, también Tailandia, sobre todo para recién casados”, comentan desde Halcón Viajes. Las Maldivas también son una opción común en las lunas de miel, aunque el precio es más elevado.
Por otra parte, entre los destinos nuevos de este 2023 destacan ciudades como Cartagena de Indias, en Colombia, o las costas de Albania y Bulgaria. Las dos últimas opciones son zonas “económicas, poco explotadas y que salen bien de precio”, tal como señalan desde Viaxes Piña: “El viaje no sale muy caro porque allí es barato comer”.
Desde las agencias de viaje, sin embargo, aseguran que muchos ourensanos siguen decantándose por destinos típicos, como las islas Canarias o las Baleares. “En verán a xente quere moita praia, iso non cambiou”, señala Benito Domínguez. De hecho, las estimaciones de los operadores apuntan a que 7 de cada 10 ourensanos irán de vacaciones, sobre todo a la costa gallega y a Portugal.
