Ourense, a la cabeza de Galicia en locales vacíos

Un local cerrado en el centro de la ciudad.
photo_camera Un local cerrado en el centro de la ciudad.
La ciudad de Ourense se consolida como la ciudad de Galicia con mayor número de locales comerciales en desuso con 1.400 espacios

El abandono y la degradación de la ciudad, así como el aumento “exponencial” de la conflictividad, consolidan el vaciado de locales comerciales. Es lo que lamentan desde la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Un informe elaborado por esta organización apunta a que Ourense es, de las urbes gallegas, la que más sufre esta problemática; tanto es así que la cifra de espacios sin ocupar asciende a 1.375, 225 más que Vigo, la segunda.

De acuerdo con las cifras que manejan desde Fegein, el total de locales y bajos vacíos en Ourense alcanza el 38% del total. Las zonas más afectadas son el casco antiguo y los barrios de la periferia, aunque el documento destaca que las galerías comerciales aglutinan una parte importante de los locales cerrados.

El análisis de Fegein apunta a la “degradación y conflictividad” de algunas zonas como la causa. Además del casco antiguo, el barrio de O Couto también padece una problemática de la que no se escapan calles del centro como Santo Domingo o Paseo.

El presidente de Fegein, Benito Iglesias, valora los datos lamentando la “desertización comercial” y el hecho de que Ourense sea “el municipio de los 313 de Galicia con más bajos y locales desocupados, numérica y porcentualmente, en el circuito de comercialización”. En este sentido, “la errática y nula gestión desde la administración local solo contribuye a aumentar aún más el impacto negativo”, de acuerdo con sus palabras.

Pero también recordó que la abundante oferta, así como la situación del comercio físico, debería hacer que los propietarios de los locales se planteasen bajar los precios del alquiler. Actualmente, el precio medio del metro cuadrado de un local comercial en la ciudad asciende a 5,80 euros el metro cuadrado. Los dueños, sin embargo, “prefieren costear durante años sus gastos antes de reducir su arrendamiento y darle así rentabilidad y vida”, dice Iglesias, a pesar de que estos costes pueden suponer una media de 3.000 euros anuales entre comunidad, IBI o mantenimiento, tal y como citan.

El presidente de Fegein es claro: “Es la misma lectura del por qué Ourense tiene el mayor porcentaje de viviendas vacías de toda España. Sus propietarios prefieren verlas desmoronarse antes de rehabilitarlas o venderlas”.

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