Ourense vive un verano relativamente fresco, en comparación con los registros del año pasado, pero también en comparación con el resto de España, donde la segunda gran ola de calor acaba de dejar temperaturas superiores a los 40ºC en Córdoba y Málaga. Mientras, algunos puntos de la provincia registraban temperaturas mínimas 20ºC por debajo de las mínimas de Córdoba, por ejemplo.
Así, el pasado miércoles 19, mientras en Córdoba y Málaga estaban a 44,9 y 44,2ºC respectivamente durante el día en la ciudad se superaba ligeramente los 33ºC, según los datos de la AEMET. El mismo día, en puntos como Xinzo y Calvos de Randín no alcanzaban los 30ºC. De los 26,4ºC que se registraron en las dos capitales andaluzas ese día, se pasa a los 11ºC y 6,7ºC de Xinzo y Calvos.
Sin embargo, el día más sorprendente fue antes de ayer, el jueves 20. Mientras las máximas de Córdoba y Málaga bajaban a la par, hasta los 41,8 ºC, la madrugada fue más calurosa si cabe que el día anterior, llegando a los 31ºC. Al fijarse en los registros de temperaturas mínimas, la diferencia con Ourense es abismal. En Xinzo de Limia bajaron hasta los 9,3ºC y en Calvos de Randín, hasta los 4ºC, 27 grados menos que en Andalucía. La ciudad se mantuvo en 16,6ºC, casi 15ºC de diferencia. Según las previsiones, la ola de calor remitirá en el sur y el Mediterráneo.
Salvados por Irlanda
Ni las lluvias del invierno, ni la vegetación. El norte se salva del calor abrasador por “una bolsa de aire frío situada en Irlanda”, así de rotundo lo afirmó Juan Taboada, físico y meteorólogo de Meteogalicia. “El anticiclón está sobre las Azores, pero no es capaz de remontar con la masa de aire frío del norte, conocida como vaguada”. El experto explicó, además, que es el motivo del tiempo inestable de este mes: “A nosotros nos llega en el límite, el anticiclón se acerca a veces y por eso el tiempo fluctúa”. Las vaguadas “suelen permanecer durante un largo periodo de tiempo con la misma configuración”, por eso se prevé que las temperaturas continúen siendo “normales para esta época”, es decir, alrededor de 30ºC.
Sin embargo, Taboada señaló como anómala “la formación de nieblas o nubes bajas por la mañana”, una situación que se lleva repitiendo todo el mes en la ciudad. Aunque la causante vuelve a ser la borrasca irlandesa: “Nos deja humedad del Atlántico, que con la evaporación de por la noche, forma esas nubes”.
