Solo en Baleares se paga el litro de gasoil a un coste superior, mientras que en la gasolina de 95 ocupa el cuarto lugar
Los precios de los combustibles han salido al encuentro de la operación salida de vacaciones de verano, como siempre para encarecerlas. Las estaciones de servicio sirven estos días carburante a precios medios que se acercan a máximos históricos, por encima de 1,40 euros el litro. A este hecho hay que sumar una particularidad territorial, ya que Ourense está entre las provincias en la que es más caro repostar. Así viene siendo desde hace varios años y así lo demuestran los sucesivos informes de precios que elabora el Ministerio de Industria.
En el mes de mayo, último auditado por este departamento, encontramos que la provincia ocupa el segundo lugar entre las provincias con el gasoil más caro, con una media de 1,37 euros de media en precio venta al público. Por lo que respecta a la gasolina de 95 octanos, Ourense ocupa el cuarto lugar, con un coste medio de 1,44 euros el litro.
Solo Baleares en el caso del gasóleo (1,38 euros) y Palencia (1,45), Valladolid (1,45) y también Baleares (1,46) tienen los precios más elevados que Ourense. Sin embargo, hay que recordar que casi la mitad de lo que se paga en el surtidor son impuestos. La aplicación de determinadas tasas autonómicas —como el céntimo sanitario— son las que acaban lastrando el precio final, pero sin impuestos también en la provincia se paga un precio superior. Por ejemplo, un litro de gasoil antes de impuestos cuesta 0,75 euros en Ourense, de nuevo la segunda más cara de España. En el caso de la gasolina de 95 octanos la provincia baja hasta la novena posición.
Por lo tanto, a la hora de repostar hay diferencias notables según la estación de servicio elegida. En el caso de la gasolina eurosúper la diferencia entre autonomías llega a 8,57 céntimos por litro, mientras que en el caso del gasóleo de automoción las diferencias llegan a 11,16 céntimos. Entre provincias, las diferencias oscilan entre los 9,08 y los 11,16 céntimos.
Ayer la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció nuevamente "la falta de competencia" del mercado de la distribución de los carburantes. También recordó que la subida de los precios se aplica de forma inmediata, no así la repercusión cuando los combustibles bajan.
