La iniciativa pretende recuperar y mostrar piezas de valor almacenadas en la ciudad y en las parroquias

Ourense tendrá su primer Museo Diocesano en la capilla del Obispado, ahora en desuso

Imagen exterior del ábside de la capilla del Obispado, en cuyo interior se construiría el Museo. (Foto: Miguel Ángel)
La capilla del Obispado y las actuales oficinas de Cáritas, en el mismo lugar, podrían albergar el futuro Museo Diocesano, inexistente en Ourense, que acogería obras de gran valor guardadas en distintos lugares.
Un plan que necesita la actual capilla del Obispado -integrada en el edificio monumental y de la que sólo sobresale el ábside hacia el patio interior del recinto- y las oficinas de Cáritas -con entrada por los jardinillos de la avenida de Pontevedra-. La creación de un Museo Diocesano en Ourense, una iniciativa pendiente desde hace años por los responsables del patrimonio artístico de la Iglesia en la provincia, puede haber encontrado el lugar perfecto donde ubicar las imágenes y objetos de gran valor religioso que se almacenan actualmente en distintos lugares.

Ese Museo, que es un proyecto iniciado por varios obispos de la Diócesis pero que nunca llegó a realizarse, podría albergar numerosas piezas de gran valor artístico y religioso, muchas de ellas almacenadas en distintos locales del Obispado e incluso en parroquias e iglesias, corriendo grave peligro de deterioro por la humedad y la polilla, y expuestas, además, al robo.

Precisamente, los periódicos expolios de los que son víctimas las iglesias de la provincia aconsejan esta medida que también permitiría restaurar imágenes y objetos religiosos que en este momento se guardan en los templos sin mantenimiento alguno por falta de medios.

La propuesta de crear el Museo Diocesano todavía tiene un determinado camino por andar, sobre todo porque hay que buscar otras oficinas para Cáritas, pero el Obispado quiere impulsar este nuevo recinto cultural para salvaguardar sus riquezas y ponerlas en valor lo antes posible.


Un templo vacío de contenido desde 1952

La capilla podría utilizarse porque actualmente no tiene actividad litúrgica; ocurre esto desde el año 1952, cuando el Seminario abandonó las instalaciones del centro de la ciudad para ubicarse en el inmueble donde ahora está instalado y que el general Francisco Franco inauguró ese mismo año. De hecho, el Seminario se barajó por los obispos como sede del Museo Diocesano, pero finalmente se descartó por considerar que se encontraba demasiado lejos de la ciudad. Por lo que se refiere a las oficinas de Cáritas, éstas se encuentran en la planta baja del edificio que mira hacia la avenida de Pontevedra pero su traslado a otras dependencias, también en estudio, serviriía para ampliar y completar el futuro Museo Diocesano. La Iglesia tiene en la ciudad otro Museo, el Catedralicio, que alberga piezas de extraordinario valor, como la lápida cristiana más antigua de Galicia, el tesoro románico de San Rosendo o el Misal Auriense, de 1494. Este Museo fue creado en el año 1957 en unas dependencias del antiguo claustro de la Catedral.

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