Entrevista al botánico Vicente Rodríguez Gracia

'Ourense tiene una flora variadísima, de Tasmania, Patagonia, Australia y China’'

Vicente Rodríguez Gracia.
El botánico Vicente Rodríguez Gracia reflexiona sobre la diversidad de flora en Ourense, característica que atribuye a la proliferación de viveros privados e institucionales y a la emigración del rural a la ciudad.
El investigador y botánico Vicente Rodríguez Gracia acaba de publicar el libro ‘Flora Ornamental Auriense’, con la editorial Duen de Bux, en el que ofrece un amplio resumen de las 577 especies de plantas ornamentales que crecen en los parques y espacios verdes del municipio de Ourense.

<¿Cómo fue el proceso de creación del libro de divulgación científica ‘Flora Ornamental Auriense’?

Fue un trabajo de cuatro años. Mi equipo de colaboradores y yo llegamos a encontrar cerca de 600 plantas distintas en las áreas verdes de la ciudad. Los dos primeros años de trabajo fueron investigaciones de campo y de recogida de herbarios, con los que produjimos 10.000 pliegos de información y 12.000 fotografías en diapositivas digitalizadas. Después vinieron las consultas con los especialistas, este proceso duró un año y nos sirvió para cotejar las plantas que encontramos con las que se cultivan vivas en el Real Jardín Botánico de Madrid, que son cerca de 1.200, lo que representa que las 600 plantas que nosotros tenemos, son la mitad de las que ellos tienen. Dedicamos el último año a la maquetación y los detalles de la obra impresa, ya que al tener más de 500 páginas es un libro de difícil encuadernación.

¿Qué expectativas tiene con esta obra?

Esperamos hacer un segundo volumen, basado en el estudio histórico de las 300 áreas verdes que tenemos en la ciudad, incluyendo sus 80 parques, entre ellos los históricos. Esta segunda obra contendrá información del mobiliario de los parques, un listado de plantas de cada área y una parte técnica con datos de cada una de las especies, como los nombres vulgares, información para su riego, nomenclaturas latinas y científicas, información de floración, historia de su descubrimiento, usos medicinales, y alergeni ciudad.

¿Qué importancia tiene en la vida cotidiana el conocimiento técnico de las plantas?

En las calles de Ourense este conocimiento puede aplicarse de forma sencilla. Lo ideal es que en las calles se planten especies con un nivel alergénico bajo, por lo que hay que escoger plantas con pie femeninos que no produzcan polen para evitar así síntomas alérgicos. La mitad de este libro ya está hecho, pero aún debemos seguir trabajando en la investigación.

¿Qué es lo más destacado de la riqueza herbaria de Ourense?

De las 2.300 especies de plantas que hay en Galicia, 1.800 las tenemos en la provincia. Es un patrimonio de gran importancia, pues aquí tenemos en su origen silvestre plantas de Tasmania, Patagonia, Australia, del Trópico y China. La riqueza de la flora ourensana llama la atención a un gran sector de la sociedad. Además, la jardinería ha cobrado gran importancia, puede ser porque en los últimos 15 o 20 años de democracia hayamos adquirido más poder adquisitivo y esto trajo consigo jardines en residencias y la profileración de los viveros.

¿A qué se debe la diversidad de flora que tenemos en la ciudad?
A un cúmulo de casualidades, principalmente al impulso de viveros promovidos por los gobiernos, así como al aluvión de la gente de provincia hacia la ciudad, pues esto provocó que los barrios se fueron mejorando y dotando de jardines. La proliferación de plantas se debe a las instituciones y no al constante devenir de los emigrantes gallegos a Europa o América. En Ourense, las autoridades municipales en los últimos años han demostrado un gran interés por el medio ambiente, creo que vamos por buen camino, aunque desde el punto de vista científico todavía sigue siendo insuficiente.

¿En su labor como psiquiatra utiliza las plantas para solucionar patologías?

No utilizo la fitoterapia, aunque creo que tiene sus ventajas, ya que aquello que ayude a un paciente puede utilizarse. Sin embargo, prefiero no usar plantas, pues se corre el peligro de que la gente corra al campo y coja especies que no le ayudarán.


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