Emoción, devoción y nervios se cuelan entre los preparativos de Semana Santa. Detrás de las citas religiosas se encuentra la dedicación de cofrades y voluntarios que se dedican a ultimar cada detalle.

Ourense trabaja para la devoción

Los fieles veneran en la iglesia de Santa María Madre las imágenes preparadas para salir en procesión esta Semana Santa. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Entre flores, mantos y tallas pasan las jornadas previas a la Semana Santa los cofrades que saldrán en procesión. 'Son días de moita actividade', explica Enrique Torres, presidente de la cofradía de Santa María Madre de Ourense, en donde se apresuran para tener todo a punto para el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección.
Que las tallas luzcan en todo su esplendor es uno de los objetivos de los fieles. Desde hace años, la misma familia custodia en su domicilio el manto de La Dolorosa, una imagen del siglo XIX. Llegadas estas fechas, un cofrade recoge esta prenda de gran valor que vestirá a la Virgen el Viernes Santo y comprueba su estado: 'A familia que o custodia faino cun grandísimo esmero', afirma el presidente.

Los preparativos de los pasos se repiten con el resto de imágenes: la Urna del Sepulcro, fabricada con madera de ébano y engastes de marfil que acoge al Cristo Yacente y a la que se realiza una instalación eléctrica que permite su iluminación durante la procesión; la Cruz Desnuda y Santa María Madre, que irá arropada por sus cofrades estrenando bandera.

Las flores son las coprotagonistas de las procesiones, en este caso acompañando a La Dolorosa. Una cofrade se encarga de recoger entre 14 y 15 docenas de flores que compran para la decoración de este paso.

Tras dos años sin poder sacar a sus imágenes en procesión por causas meteorológicas, entre tanto preparativo no faltan las oraciones para que el tiempo permita llevar a cabo los actos de honra. Todos los trabajos se realizan de igual manera, con la misma ilusión, la amenaza de la lluvia no es capaz de enfriar la emoción de los devotos. Además, este año los cofrades esperan que la lluvia no frustre de nuevo sus intenciones. En caso de que la procesión no pueda llevarse a la calle, realizarán un recorrido por el templo, como en 2011.

El ejemplo de Santa María Madre y sus 75 cofrades se repite por toda la provincia de Ourense, como en la cofradía de la Virgen del Portal en Ribadavia, demostrando que el fervor de la Semana Santa no tiene que ver con la geografía y que cada pequeña parroquia del norte también conmemora con devoción estas fechas.

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