A Locusta se le acusó de 400 muertes en la antigua Roma. Esta envenenadora profesional terminó con la vida de los enemigos de Nerón -era su esclava- a base de arsénico en platos aparentemente apetecibles de setas y caldos calientes. Es la criada más conocida del emperador romano: se ganó el título de una de las primeras asesinas en serie de la Historia. El arte se encargó de retratarla con sus brebajes en varias ocasiones, aunque no está claro que ella sea la "Escrava romana de Nerón", el cuadro que pintó Ramón Parada Justel (Esgos, 1871-Ourense, 1902). Es un óleo sobre lienzo que decora un despacho del Pazo Provincial y del que ha aparecido ahora una curiosa réplica, adjudicada en una casa de subastas catalana a un ávido coleccionista ourensano. En el original, la criada posa con un pecho al descubierto. El hallazo, un Parada Justel auténtico, tiene el seno tapado. La "joya" data de 1898, cuando la Diputación de Ourense becaba a los artistas en Roma a cambio de obras. El pintor de Esgos retrató a su "escrava" en Roma, al menos, dos veces. La versión reducida ya está enmarcada en casa de un particular.
Belén Lorenzo Rumbao, experta en la obra de Parada Justel, habla del cuadro en un catálogo de exposiciones de 1991. "Escrava romana de Nerón" es un óleo sobre lienzo que mide 128 x 128,5 centímetros. En en ángulo superior derecho está firmado como "R. Parada Justel 94" y pertenece a la colección de la Diputación de Ourense. La experta escribe sobre la famosa "pensión" de la Diputación en Roma, de la que hay escasas noticias de Parada Justel. Estuvo poco más de un año en la capital italiana, donde participó activamente en los actos de la Academia de Bellas Artes. Le ayudaron en su estancia artistas consagrados como Villegas, Benlliure o Pradilla, tal y como explica Lorenzo Rumbao gracias a las cartas que el pintor enviaba a la familia. "A estancia do artista en Roma será sumamente enriquecedora e abre ante el novas posibilidades e suxerencias, que establecerán na súa obra unha dialéctica entre o ensino académico recibido en Madrid e as diversas asimilacións italianas. Todo isto imprimirá un claro matiz italianizante á súa produción, fácilmente rastrexable nos seus envíos de pensionado á Deputación", escribe la autora del catálogo de la exposición sobre Parada Justel. Esta impronta se reflejó en los cuadros "Outra Helena Pompeiana" y "Escrava romana de Nerón".
Un “cazatesoros" ávido
Lorenzo Rumbao define el cuadro con "unha dominación da composición da figura feminina, indolentemente sentada sobre un banco de mármore, en posición un tanto teatral e traducindo no seu rostro un estado de somnolencia; a súa disposición diagonal nun ángulo, permite a inclusión dun fondo de paisaxe con ampla e luminosa celaxe sobre o que se recorta a figura de Nerón".
"Una joven. Escuela probablemente española del primer tercio del siglo XX" es el nombre con el que la casa de subastas barcelonesa -desconociendo probablemente la autoría- vendía la joya de uno de los pintores ourensanos más reconocidos. Ahora, la esclava romana con el pecho tapado luce en casa de un "cazatesoros" que reconoció el trazo del de Esgos.
