Crónica

Los peregrinos no paran en festivo

Los itinerarios ourensanos del Camino de Santiago están en auge. Al mediodía de ayer, numerosos peregrinos, como el austríaco Franz Hartinger, descansaban durante unas horas en la ciudad antes de reanudar su ruta.

La afluencia de peregrinos durante el Puente del Pilar sirvió para que los itinerarios oficiales del Camino de Santiago con paso por la provincia, el Camiño do Inverno y la Vía da Plata, redondearan una campaña de verano y comienzos de otoño que invita al optimismo. En los 11 primeros días de octubre, según la Oficina del Peregrino, 226 personas completaron ya alguno de estos dos itinerarios, y en septiembre consiguieron dar término al Camino 591 personas a través de la Vía da Plata y 185 por el Camiño do Inverno. Todo cuando, en el mismo mes de 2020, fueron solo 206 y 86 peregrinos en cada caso. Y, en septiembre de 2019, 761 y 84. Por lo tanto, la Vía da Plata se acerca a sus mejores datos y el Camiño do Inverno va más allá y se sitúa en cifras récord. 

De Austria a Ourense

Uno de los últimos peregrinos en llegar fue Franz Hartinger, austríaco residente en la ciudad de Haag, que descansa en uno de los albergues de Ourense, el Grelo Hostel. Está realizando en solitario la Vía da Plata, en lo que define como “un triple desafío: para el físico, la mente y el espíritu”. Lleva un millar de kilómetros desde Sevilla, y este es su tercer camino. Años antes, realizó el Camino Francés y el Primitivo, y ahora se atreve con la Vía da Plata. Los días más duros, a pesar de la acumulación del cansancio, fueron los primeros: recuerda jornadas de fatídico sol y una menor disponibilidad de albergues que en el norte. Llegar a Galicia fue todo un alivio para él.

Santiago Vilar, a cargo de este establecimiento, explica que el verano fue bueno gracias al peregrino español y el otoño está siendo aún mejor gracias al levantamiento de restricciones, que atraen a visitantes del norte de Europa. Ya acogió a multitud de peregrinos franceses, alemanes, belgas y holandeses. Otra tendencia en auge es el uso de la bicicleta: ayer al mediodía, llegaban a su local Marta Guillén y Luis Miguel, que completan el Camino desde Zamora montados en ellas.

Remontar el vuelo

José Luis Rodíguez, presidente de la Asociación Cultural Amigos del Camiño Mozárabe–Vía da Plata, valora que “ya nos aproximamos a los números anteriores a la pandemia”. La situación actual contrasta con los momentos de zozobra vividos a comienzos de año. El propio Rodríguez recuerda cuando realizaron el Camino desde la asociación, en abril, y que al primero de ellos en recoger la Compostela le entregaron la número 26. Ellos eran una treintena de personas: así, de una tacada, culminaban la Vía da Plata más personas que las que lo habían logrado en más de tres meses. 

En mayo, este histórico itinerario logró remontar el vuelo, y Rodríguez espera “que esto siga así, y, el próximo año, estar ya en condiciones de superar el récord de peregrinos de 2010”. Para ello, contarán con el AVE, que se espera para diciembre, como gran revulsivo. Rodríguez aguarda un aumento significativo de los peregrinos que comienzan trayecto en A Gudiña gracias a esta mejora de los transportes. 

El camino de la paz interior

Asunción Arias, presidenta de la Asociación de Amigos do Camiño de Santiago por Valdeorras, el Camiño do Inverno, sostiene que “os datos oficiais non se corresponden coas cifras reais”. Arias explica la razón de esta divergencia: “Cando un peregrino fai moitas veces o Camiño, xa non pide a Compostela, agás que sexa un coleccionista. Xa só desde o noso punto de información ao peregrino, selaron a súa credencial 540 persoas no mes de setembro. E hai que ter en conta, ademais, que moitos selan no Concello, no hotel ou na oficina de turismo”, puntualiza.

En cualquier caso, los datos oficiales y los que maneja la asociación coinciden en el continuo progreso de este itinerario. Y Arias añade que los peregrinos del Camiño do Inverno consultados muestran su gusto por los caminos solitarios y los parajes naturales, y su intención de encontrarse a sí mismos en medio de la soledad. También valora que, hasta 2016, este itinerario se veía lastrado debido al ostracismo al que le condenaba el peregrino nacional. Fueron los extranjeros, de todo credo (ateos, judíos, budistas y cristianos), nacionalidad (con protagonismo del norte de Europa) y condición quienes mantuvieron con vida a esta ruta hasta su florecer reciente. Esta vía alcanza su cenit durante el otoño. En septiembre, se dobló la cifra de agosto.

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