La exclusión de Vilamarín y Muiños de los campamentos de la Xunta no se debe a un criterio político, según Vicepresidencia , que alega que esas plazas fueron a un centro de Pereiro (PP).
La exclusión de Vilamarín y Muiños de los campamentos de verano de la Xunta sigue generando debate político.
La Dirección Xeral de Xuventude, dependiente de la Vicepresidencia, rechazó ayer que la ubicación de instalaciones destinadas a acoger los campamentos de verano que organiza el Gobierno gallego responda a un criterio sectario político.
En respuesta a una pregunta del Grupo Popular en la Comisión de Sanidade, Política Social e Emprego, el director xeral de Xuventude, Rubén Cela, recalcó que, en concreto, la supresión de las actividades de tiempo libre de los campamentos de los municipios ourensanos de Muiños y Vilamarín, gobernados por el PP, se enmarca en una práctica normal. Aseguró, a este respecto, que no es la primera vez que se cambia la ubicación. Ustedes en su día también lo hicieron e indicó que esas plazas suprimidas se traducen en otras nuevas en un centro de Pereiro de Aguiar, también gobernado por el PP, según matizó. Quitamos de un municipio del PP para ampliar en otro del Partido Popular, insistió.
El diputado popular' Roberto Castro, que alegó sospechas de razones políticas para la supresión de los citados campamentos, consideró que existe sectarismo por parte de Vicepresidencia. No sorprende demasiado, aseveró. Actúan de manera sectaria y como les parece bien, agregó.
El director xeral de Xuventude subrayó, por su parte, que su departamento seguirá haciendo campamentos de verano en todas las instalaciones de la Xunta, independientemente de quien gobierne. No obstante, aclaró que la elección se realiza en base a criterios de seguridad, calidad del modelo educativo y manutención, así como por la profesionalidad de las personas que se encargarán de la custodia de los participantes y de las actividades, entre otros aspectos.
En este sentido, apuntó que en la memoria del campamento de Vilamarín del verano pasado se destacaba que las instalacio nes no cumplieron las expectativas generadas al inicio de la actividad, e indicaba factores que redujeron la capacidad de los monitores, así como la necesidad de reformas adecuadas. Además, manifestó que Concello de Muiños era el único del país que hacía la contratación directa del personal de verano. Algo raro, cuando menos, dijo y puntualizó que también presenta deficiencias en barreras arquitectónicas. No es la primera vez que se cambian ubicaciones. Es una práctica sana, normal y saludable que los niños estén en las mejores instalaciones y con los mejores cuidadores posibles, sentenció el director xeral de Xuventude, Rubén Cela.
La Dirección Xeral de Xuventude, dependiente de la Vicepresidencia, rechazó ayer que la ubicación de instalaciones destinadas a acoger los campamentos de verano que organiza el Gobierno gallego responda a un criterio sectario político.
En respuesta a una pregunta del Grupo Popular en la Comisión de Sanidade, Política Social e Emprego, el director xeral de Xuventude, Rubén Cela, recalcó que, en concreto, la supresión de las actividades de tiempo libre de los campamentos de los municipios ourensanos de Muiños y Vilamarín, gobernados por el PP, se enmarca en una práctica normal. Aseguró, a este respecto, que no es la primera vez que se cambia la ubicación. Ustedes en su día también lo hicieron e indicó que esas plazas suprimidas se traducen en otras nuevas en un centro de Pereiro de Aguiar, también gobernado por el PP, según matizó. Quitamos de un municipio del PP para ampliar en otro del Partido Popular, insistió.
El diputado popular' Roberto Castro, que alegó sospechas de razones políticas para la supresión de los citados campamentos, consideró que existe sectarismo por parte de Vicepresidencia. No sorprende demasiado, aseveró. Actúan de manera sectaria y como les parece bien, agregó.
El director xeral de Xuventude subrayó, por su parte, que su departamento seguirá haciendo campamentos de verano en todas las instalaciones de la Xunta, independientemente de quien gobierne. No obstante, aclaró que la elección se realiza en base a criterios de seguridad, calidad del modelo educativo y manutención, así como por la profesionalidad de las personas que se encargarán de la custodia de los participantes y de las actividades, entre otros aspectos.
En este sentido, apuntó que en la memoria del campamento de Vilamarín del verano pasado se destacaba que las instalacio nes no cumplieron las expectativas generadas al inicio de la actividad, e indicaba factores que redujeron la capacidad de los monitores, así como la necesidad de reformas adecuadas. Además, manifestó que Concello de Muiños era el único del país que hacía la contratación directa del personal de verano. Algo raro, cuando menos, dijo y puntualizó que también presenta deficiencias en barreras arquitectónicas. No es la primera vez que se cambian ubicaciones. Es una práctica sana, normal y saludable que los niños estén en las mejores instalaciones y con los mejores cuidadores posibles, sentenció el director xeral de Xuventude, Rubén Cela.
