Pide cuatro años de cárcel para el portero carballiñés del Zaragoza

Una joven de Carballiño lo acusa de agresión sexual en la madrugada del 24 de junio de 2018

El portero del Zaragoza, Álvaro López Ratón, se sentará en el banquillo de los acusados del Juzgado Penal 2 cuatro días antes de que acabe la liga en Segunda División -salvo que el equipo tenga que jugar los playoffs de ascenso-. 

La joven tardó cinco días en denunciar. según su letrado, porque temía las repercusiones de la publicidad del caso

El juicio, que ha sido aplazado al 20 de mayo a petición de una de las partes, dirimirá la responsabilidad del jugador tras la denuncia presentada por una joven de Carballiño que lo acusa de un delito de agresión sexual en la madrugada del 24 de junio de 2018 en un bar de la localidad de donde es oriundo el guardameta.

Aunque el inculpado no reconoce el delito, la Fiscalía pide una condena de dos años de cárcel y casi diez mil euros de indemnización mientras que la acusación particular que ejerce la perjudicada sube a cuatro años de prisión y 18.151 euros (días de incapacidad, secuelas y gastos médicos) .


Ella le hizo una encuesta


La denunciante mantiene que Álvaro López Ratón y ella coincidieron en la parte trasera de un conocido pub carballiñés, ya que ella había salido a fumar. Solo lo conocía de vista ya que le había realizado en la calle una encuesta dos días antes. Precisamente ese fue el hilo de la conversación hasta que el inculpado la piropeó y supuestamente la conminó a que se fuesen a un rincón. Según esa versión, ella se negó y le dijo que si quería estar con alguien que se fuese a un hotel. La  perjudicada asegura que el acusado le explicó que eso no podía ser porque era muy conocido, insistiendo en estar con ella. Tras su negativa, mantiene que la sujetó por el brazo y la llevó hasta una esquina muerta del callejón trasero, sin salida y escasa visibilidad. La joven describe que, una vez allí, la zarandeó y la empujó contra la pared, lo que provocó que se golpeara las piernas con un banco de piedra. Añade que el futbolista la besó en contra de su voluntad y le metió las manos por dentro de la ropa interior al tiempo que él se bajaba los pantalones y sacaba su pene. Posteriormente, ante la negativa de la chica, se fue del lugar aunque antes le llamó "zorra", tal como ella declaró.

 La víctima no denunció los hechos hasta cinco días después, lo que, a juicio de la defensa, cuestiona la consistencia de su relato, "sin corroboraciones periféricas". Pero el letrado de la mujer relata, en su escrito de defensa, que quedó en estado de ansiedad y shock con miedo a las repercusiones que podría tener para ella la publicidad de estos hechos,

El inculpado, que vive en Zaragoza, niega la agresión sexual y las lesiones que sufrió la joven. 

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