El dueño del local defiende que el cierre se debe a una petición de la Federación de Hostelería, que controla los locales de la competencia que, dice, han quintuplicado sus ganancias.
Los propietarios de la discoteca La Bull, actualmente precintada por la Policía Local, registraron un escrito donde solicitan la recusación de las dos personas jurídicas que están tramitando el expediente de cierre del local.
Según expone el abogado de los dueños, Antonio Feijóo Miranda, en su día, las trabajadoras informaron favorablemente de la licencia de apertura de la discoteca, y ahora también han dado por válido el recurso interpuesto contra ella por un denunciante.
El letrado recuerda que estas juristas son las mismas personas que, después de haber avalado la apertura de La Bull, han justificado su actual cierre y precinto basándose en un peligro para la vida y la seguridad de sus asistentes que los propietarios niegan. Además, los titulares del local nocturno afirman que ambas trabajadoras han desoído un informe favorable de los Bomberos.
Feijóo Miranda recalca que este cierre se debe a una petición de la Federación de Hostelería, que controla los locales de la competencia que, dice, han quintuplicado sus ganancias.
