La estación de San Francisco, inspirada en el barroco gallego y que data del año 1957 en el que se inauguró la línea ferroviaria de Puebla de Sanabria-Ourense, va a ser transformada para centralizar todas las líneas de Galicia.
Adif transformará la antigua estación de Ourense-San Francisco en un nuevo Centro de Regulación de Circulación (CRC), un nodo estratégico de gestión al tráfico ferroviario que sustituye y amplia al actual para centralizar las líneas ferroviarias de la comunidad y responder al crecimiento del tráfico ferroviario.
La inversión será de 14,7 millones de euros en el nuevo CRC, el cual va a doblar la superficie del actual con 145 metros cuadrados y contará con dos puestos nuevos para regular la circulación, hasta sumar cinco en total.
Este centro supone la gestión de la circulación de trenes en líneas que suman 1.151 kilómetros, frente a los 920 actuales ya que asumirá dos líneas más: la primera Ourense-Santiago y la línea del ancho métrico Ferrol-Ribadeo.
Además, este nuevo centro pasa a ser un centro multired ya que va a gestionar líneas de los tres anchos de vía que coexisten en la red ferroviaria española. Dispondrá de las últimas tecnologías entre las que se encuentra un Centro de Tráfico Centralizado (CTC), lo que viene a ser el "corazón" de los CRC, dado que la herramienta (software y hardware) que permite el tráfico a distancia y tiempo real.
Gestión del tráfico
Los CRC son centros neurálgicos de la gestión del tráfico ferroviario que están operando todos los días del año. Actualmente Adif cuenta con 20 centros de este tipo que se encargan de supervisar la red ferroviaria nacional para asegurar el cumplimiento de los planes de transporte y optimizar la capacidad de la red bajo los criterios de fiabilidad, puntualidad y calidad.
Tan solo en el año 2022 este tipo de centros gestionó la circulación de dos millones de trenes por más de 15.600 kilómetros de red ferroviaria. Lo que supondría 188 trenes por kilómetro, el equivalente a dar unas 4.700 vueltas alrededor de la tierra.