La Plaza pontina precisa más de 100.000 euros para reabrir

La Plaza de Abastos de A Ponte, deteriorada por el paso del tiempo.
photo_camera La Plaza de Abastos de A Ponte, deteriorada por el paso del tiempo. (FOTO: XESÚS FARIÑAS)
El Concello proyecta una gestión de ocho años por la que ingresaría unos 35.000 euros por ejercicio

El Concello de Ourense cuenta ya con un estudio de viabilidad económica para licitar la gestión de la Plaza de Abastos de A Ponte, un edificio que permanece con la persiana bajada desde hace seis años y medio pese a su flamante reforma por más de dos millones de euros. La concesión, sin embargo, no se espera a corto plazo, dado que ahora el informe aprobado por Alcaldía deberá ser sometido a un período de exposición pública de un mes para que lo consulten los potenciales interesados.

El estudio firmado por el jefe de Gestión Económica y Presupuestaria del Concello, Julio Fontaíña, contempla una gestión de ocho años para el mercado pontino (la misma duración prevista en los pliegos de los dos concursos que quedaron desiertos el anterior mandato) y, según refleja en sus conclusiones, “é plenamente viable dende un punto de vista económico-financieiro”, aunque el funcionario deja claro en varios puntos de su trabajo que fue realizado “cos limitados medios tanto técnicos como humanos cos que conta este órgano, baseado nunha serie de premisas nun intre de gran incerteza tanto social como económica”.

Fontaíña apunta también que, en base a un informe de un arquitecto municipal, el edificio presenta “certas deficiencias” como humedades y deterioro en la madera con presencia de una plaga de xilófagos (como la carcoma), “cun estado de conservación en xeral aceptable”.

Gastos

Partiendo de esta situación, el informe de viabilidad establece que el concesionario que se hiciese cargo de la Plaza de A Ponte necesitaría acometer una inversión inicial, solo para tener todo listo en la apertura, de algo más de 100.000 euros destinados a acondicionar el edificio y limpiarlo por los ataques de la carcoma, así como para instalar equipos de refrigeración y conservación de productos, maquinaria para tratamiento de alimentos, elementos de cocinado o mobiliario.

A este desembolso único que se iría amortizando cada año de concesión habría que añadir los costes anuales, como el pago del canon que fijaría el Concello, de un mínimo de 34.972,63 euros (en los concursos fallidos fue de 52.737 y 45.411 euros), pero también otros conceptos que fija el informe de viabilidad, como un plan de marketing de 24.000 euros y gastos variados de suministros y seguros.

Además, se establece como adecuada una plantilla de 12 trabajadores (ocho por cada puesto -frutería, quesería, vinoteca, pescadería, carnicería, charcutería, panadería y delicatessen- y cuatro la zona de restauración), cuyos salarios empezarían costando 263.000 euros por ejercicio, cifra que debido a las actualizaciones acabaría superando los 300.000 euros el último año de concesión).

Por otro lado, el día a día del mercado supondría un gasto para abastecer los puestos que oscilaría entre 226.236 y 420.152 euros por año, al augurar el estudio económico que la demanda iría aumentando cada ejercicio.

Ingresos

El autor del informe reconoce la “complexidade” de estimar los potenciales ingresos del mercado pontino y, asegurando partir de premisas “moi prudentes e plenamente factibles”, estima que los ingresos del primer año rondarían los 600.000 euros, cifra que la fidelización de la clientela con el paso del tiempo y el aumento de la demanda terminaría siendo el último año de la concesión de casi 1,2 millones de euros. El funcionario cree que la Plaza contaría con un público potencial de 27.000 vecinos, con la salvedad del local de restauración, que cree que podría atraer a una población de 140.000 habitantes “sempre que se consiga obter un produto diferenciado e de calidade en fin de semana, noites e festivos, non necesariamente residentes”.

Beneficios

Con este análisis, Julio Fontaíña concluye su informe de viabilidad entendiendo que es factible encontrar un gestor para el mercado, cifrando el beneficio neto obtenido durante los ocho años del contrato en casi 613.000 euros, con unos resultados positivos que empezarían a ser visibles a partir del segundo ejercicio, dada la elevada inversión inicial que hay que acometer y el difícil arranque que se le presupone a todo nuevo negocio, lo que supondría cerrar el primer año con unas pérdidas de casi 25.000 euros.

Dos concursos sin ofertas en el pasado mandato y promesas rotas en el actual

La historia de la Plaza de Abastos de A Ponte se escribe en forma de tragedia desde su remodelación integral con fondos estatales, finalizada a principios de 2015, en los últimos coletazos del gobierno socialista. Ya con el PP de Jesús Vázquez en la Alcaldía, se licitaron dos concursos para encontrar un gestor para el mercado, pero a ninguno de ellos se presentó ninguna oferta al no ver rentable el espacio.

Tras amagar con redefinir el edificio sin acciones concretas, el actual alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, prometió que el mercado estaría abierto en 90 días si él gobernase. Tras incumplir esa promesa, periódicamente fue asegurando que la licitación era cuestión de tiempo. Ahora, el estudio aprobado supone un paso más en una tramitación que se antoja todavía compleja para encontrar una salida a la Plaza pontina, castigada también por la larga inactividad.

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