El pleno de la corporación del Concello de Ourense pidió este viernes con el voto favorable de 22 de los 27 concejales la dimisión del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, por seleccionar como rey Baltasar a un condenado dos veces por abusos sexuales.
Jácome culpó a prensa y oposición de la polémica y defendió la decisión, asegurando que ni él ni su equipo "conocíamos el pasado" de esa persona.
El regidor señaló que no hubo "nada ilegal" y que fue un "éxito total", ya que la ley solo obliga a pedir certificado de penales al "contacto habitual " con menores.
Jácome destacó que "no pasó nada", por lo que quitó hierro al asunto, en un pleno bronco en el que el PSOE abandonó la sesión antes del final, tras las amenazas del regidor, visiblemente alterado, a la portavoz socialista, Natalia González: "Voy a sacar tus lazos familiares en el Concello".
Desde el PP, la portavoz Flora Moure acusó al alcalde de ser el "más cobarde de la historia" y haber hecho "la cabalgata más vergonzosa de la historia", al tiempo que mostró sus "dudas" sobre el argumento de que Jácome desconocía los antecedentes de esa persona elegida.
Más duro fue el portavoz del BNG, Luis Seara, que manifestó que "non hai ningunha dúbida de que o alcalde coñecía o pasado desa persoa", y acusó a Jácome de "machista e misóxino".
Tildó de "inaceptable" lo sucedido, "non só por ser un acto para nenos, senón que sería igualmente inaceptable se fose elixido para dar un pregón", y afeó a Jácome que "humille" a las víctimas, antes de avanzar que "a todo porquiño lle chega o seu San Martiño".
La socialista Natalia González, antes de abandonar con sus compañeros el pleno, calificó como "gravísimo" lo ocurrido y señaló a Jácome como único responsable: "Vostede cagouna". Pidió un acuerdo unánime para que nadie permita con su voto después de mayo que Jácome siga como alcalde: "Eu antes de facer iso dimitiría". González culpó al alcalde de convertir el Concello en un "chiringuito de amigotes".
Pepe Araújo (Cs) aseguró que la elección del rey mago fue una "metedura de pata tremenda" y que a Jácome "fóiselle das mans", al tiempo que volvió a emplazar a PSOE y PP a presentar una moción de censura.
La intervención más sorprendente de todas fue la del no adscrito (ex Ciudadanos), y ahora fiel aliado de Jácome, Laureano Bermejo, quien abogó por la "reinserción" de las personas que asegura el Estado de Derecho a los que fueron condenados y pidió "respeto a su intimidad".
