Fue detenido junto a otras tres personas, dos mujeres y un hombre, las supuestas receptadoras de las joyas sustraídas

La policía atribuye a un toxicómano 20 robos en viviendas de la ciudad

Jonatan Pérez Hidalgo, ayer en el juzgado. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
El juez de guardia, el titular de Instrucción número 2, decidirá hoy la suerte de Jonatan Pérez Hidalgo, de 31 años, al que la Policía Nacional atribuye hasta un total de 20 delitos contra el patrimonio -robos y un hurto- perpetrados en viviendas unifamiliares del extrarradio de la ciudad entre enero y agosto de este año.
El detenido pasó ayer a disposición judicial junto a otras tres personas, quienes quedaron en libertad, aunque imputadas en delitos de receptación y blanqueo de capitales. El magistrado que le tomó declaración optó por someterlo hoy a una rueda de reconocimiento en la prisión de Pereiro para ver si cinco personas, testigos directos de los robos y que lo identificaron a través de fotografías policiales, son capaces ahora de hacerlo al verlo en persona.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría considera que Pérez Hidalgo, un viejo conocido de las fuerzas de seguridad por sus antecedentes como consumidor de drogas y otras cinco detenciones anteriores, participó en 20 robos (dos con allanamiento de morada ya que había moradores dentro) en casas de Regueiro Fozado, Reza, Outeiro, Peliquín o Tres Fontes.

Dinero y joyas eran básicamente el botín que, según dice la policía, conseguía. Los robos comenzaron en enero y se intensificaron en los meses de verano, sobre todo en agosto. El más goloso se perpetró en la calle Bande el 26 de enero, en una vivienda de planta baja en la que el autor de la sustracción forzó la ventana de la cocina. Una vez dentro, se apoderó de joyas valoradas en 7.950 euros y 3.000 euros en efectivo,

Posteriormente cambiaba la mercancía por droga o se valía de otros tres individuos que se encargaban de colocar las joyas en el mercado si les daban dinero. Por esta razón, también fueron detenidos Ignacio Rey Duarte (42 años), Sandra Requejo Sánchez (35) e Inmaculada Pérez Huerta (29), con trece, una y nueve detenciones previas. A los primeros se les imputa receptación y a la última blanqueo de capitales. 'Estas personas se encargaban de manipular las joyas, alterando su forma original, llegando a cortarla en trozos o a borrar datos grabados en las mismas, tales como fechas de aniversario, nombres, etcétera', aseguran fuente policiales.


INVESTIGACIÓN

La investigación partió de los reconocimientos efectuados por algunos testigos -en tres casos había inquilinos dentro de la vivienda- y el modus operandi que conectaba a prácticamente todos los robos: 'El responsable accedía al interior de las casas por las ventanas laterales, utilizando la fuerza para abrirlas en caso necesario', dice la policía.

En el listado de delitos asignados, también figura el hurto (no se forzó la casa para entrar) de los 160 euros que la inquilina guardaba en una cartera.

Algunas de las joyas pudieron ser recuperadas. Pero otras muchas no porque ya habían entrado en el mercado negro. La policía, a raíz de la oleada de robos con fuerza en pisos y casas habitadas, intensificó sus controles en las casas de compra-venta de joyas, en donde son conscientes de que pudo pasar mercancía bajo cuerda (sin anotar ventas ni identidad de los usuarios). 'Son negocios en los que a veces la moralidad es ancha y es difícil controlar todas las prácticas irregulares', explicaban ayer fuentes policiales vinculadas a la investigación.

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