En 12 casos no llegó a sustraer nada y en el resto, efectos de poco valor
En solo cuatro días, entre el 22 y el 25 de agosto, tanto la oficina de denuncias de la Policía Nacional de Ourense como la Jefatura de la Policía Local tramitaron un total de 29 denuncias en las que se daba cuenta de otros tantos robos con fuerza en el interior de vehículos, todos ellos estacionados en el barrio de O Couto y A Ponte. Casi todos coches antiguos y de dos marcas en concreto: Peugeot y Citroen.
Pero al grupo de investigación de la Comisaría de As Lagoas también le sorprendió que en los 29 atestados aparecía descrito el mismo método: el ladrón forzaba el marco de alguna de las puertas delanteras, apalancándolas. Un modus operandi inusual que hacía tiempo que no se detectaba en la ciudad.
La investigación dio resultados (aparecieron huellas) y la policía detuvo a unode los presunto autores, que hoy por la mañana pasará a disposición de la Fiscalía de Menores para acordar su libertad o proponer una medida de intenamiento en un centro, ya que sólo tiene 17 años.
La policía atribuye al joven y a dos adultos que están pendientes de ser detenidos, según precisaron fuentes cercanas al caso, 29 robos por la forma en la que fueron forzados los vehículos, la coincidencia en los modelos y los efectos sustraídos. Los investigadores creen que se trata de un proceder ligado al vandalismo (daños) en tanto que en 12 de los turismos no llegó a sustraer nada del interior. E incluso una de las víctimas de la oleada de sustracciones asegura que en el suyo aparecieron objetos que no le pertenecían.
Según ponen de manifiesto los atestados, los objetos sustraídos, mecheros de coche, gafas graduadas o carátulas de cedés, entre otros, son de escaso valor en el mercado negro.
El menor pasará a disposición del fiscal de menores imputado en un delito de robo con fuerza continuado.
