El juicio por la muerte de un narcotraficante arousano en Vistahermosa continuó ayer en la Audiencia con la declaración de testigos que vieron a los presuntos implicados aquella noche, el 3 de septiembre de 2005. Dos de ellos relataron, además, que vieron a dos personas junto al coche de la víctima y también el vehículo en el que viajaban supuestamente cuatro de los acusados. Por su parte, la compañera sentimental de ’el Apache’ declaró que nunca le vio un arma ni traficar con drogas.
’No me pareció normal y me fui. Después volví a pasar por allí, vi el coche solo y avisé al 091’. Así relataba en el juicio por el crimen de Vistahermosa la primera persona que dio la voz de alarma a las autoridades. Antes, había presenciado como la ’ranchera’ del arousano Modesto Santiago Fonseca le había sobrepasado ’a gran velocidad’ por la carretera del Seminario para acabar estrellándose contra una zanja. Después, vio a dos personas, una de las cuales ’guardó algo en la cintura’, y la llegada de un Ford Fiesta blanco.
La distancia le impidió concretar más sobre lo sucedido, al igual que le ocurrió a una vecina que, en aquella madrugada del 3 de septiembre de 2005, escuchó ’dos golpes secos’ poco antes del accidente del coche de la víctima y que vio a un chico ’que llevaba coleta’ junto al vehículo del fallecido. La mujer relató que había dos personas fuera de ambos coches y que tuvo la impresión ’de que salían del coche accidentado’.
Un muñeco con sangre
Además de estos dos testigos, la jornada del juicio que se sigue en la Audiencia contra seis acusados por su supuesta implicación en la muerte de un narcotraficante arousano en Vistahermosa, estuvo centrada por la declaración de algunos de los policías que trabajaron en la investigación y por diversos testigos que vieron a los imputados aquella noche. Entre los primeros destaca la declaración de un policía que participó en la inspección del Ford Fiesta blanco que uno de los acusados, Julio Ferreira, dejó supuestamente a otros imputados (José Antonio Fernández, Enrique Jiménez y Carlos Pérez) y que éstos habrían utilizado para viajar desde Carballiño a Ourense para cerrar un trato de drogas con el fallecido.
Así, el agente declaró que ’lo que más me llamó la atención del interior del coche fue un muñeco (a modo de cojín) con manchas de sangre’. La compañera sentimental de José Antonio Fernández, ’el Apache’, a quien las acusaciones consideran el autor material del crimen, aseguró que éste no consumía drogas ni traficaba con ellas, así como que ’no vi sangre en su ropa’ (la Policía encontró en un registro ropa suya con rastros de sangre) y que ’nunca lo vi con un arma’ ni con ’una coleta’. Explicó que el acusado alquiló otro piso tras los hechos para ’pasar los fines de semana con su hijo’.
