Un hombre es el principal sospechoso del incendio que afectó a Canibelos, en la ciudad, el 18 de julio, y que terminó calcinando más de 50 hectáreas. La investigación dictaminó que el fuego se originó por una toma ilegal de la red eléctrica con un cable que transcurría entre la maleza y varios metros semisoterrado en el suelo. La Policía Autonómica, con el resultado de la investigación, ha enviado las diligencias al juzgado de Instrucción de Guardia de Ourense.
El Grupo de Investigación de Incendios fue el encargado de seguir las pesquisas sobre este incendio de la ciudad, que calcinó más de 50 hectáreas, 24 de monte raso y 28 de arboleda, extendiéndose hasta Sabadelle, en Pereiro de Aguiar.
La proximidad de las llamas a las viviendas provocó un amplio despliegue de efectivos en su extinción con un técnico, 19 agentes forestales, 32 motobombas, 50 brigadas y 19 medios aéreos, para evitar mayores daños materiales.