La Policía Local renacerá en Trives tras un año de ausencia

La Policía Local de Pobra de Trives volverá a existir tras casi dos años “sin ley”. El último agente que ejerció en la localidad se jubiló a finales de 2020 y el anterior en 2018. También se incrementará el personal en Carballiño y en O Barco de Valdeorras, con tres y un trabajador respectivamente. En Galicia hay convocadas 70 plazas para 29 concellos que necesitan agentes. Mientras que Pontevedra adquirirá 35 nuevos trabajadores y A Coruña otros 25, la provincia ourensana se lleva solo seis pese a que todos los municipios con Policía Local suspenden en número de personal. A este proceso de selección, que convocó la Xunta de Galicia, se presentarán 870 personas -pero solo 70 conseguirán el puesto-. Mañana, los candidatos se reunirán en el recinto ferial de Silleda para examinarse: la mayoría realizarán únicamente una prueba de conocimientos de 100 preguntas y otras 169 personas tendrán que pasar también un examen que verifique su conocimiento del gallego. Los que aprueben pasarán a la última ronda el mes que viene, las pruebas físicas. Además, antes de empezar a trabajar, los 70 futuros policías tendrán que acudir a un curso académico práctico. Poca Policía Ourense es la provincia gallega que más depende de otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil, dado que hay 77 concellos sin Policía Local. Cuentan con cuerpo propio Ourense, Ribadavia, Allariz, Celanova, Verín, Xinzo, O Barco, Barbadás, San Cibrao, A Rúa, Maceda, Viana y Carballiño. Sin embargo, no todos los que tienen son autosuficientes. A Rúa, Maceda y Viana do Bolo tienen dos agentes en cada localidad. Cada uno consigue hacer un turno en soledad pero muchas veces se ven obligados a pedir refuerzo a la Guardia Civil. Por ejemplo, Viana se extiende a lo largo de 52 aldeas que ocupan 44 kilómetros a la redonda -desde el centro al municipio más alejado-. Estar pendiente de dicha extensión se complica para un solo hombre. Más grave es la situación en Maceda donde solo hay un agente desde 1995 y por ley deberían ser un oficial y dos policías. En Bande tienen un híbrido. Lo que se conocía antiguamente como el alguacil del pueblo, es un “vigilante” que puede observar pero no intervenir. Por otra parte, en la ciudad de Ourense, el cuerpo policial municipal continúa al 60%. Hay 87 agentes para 105.000 habitantes, 25 menos que en 2018. Según Telmo Ucha, concejal de Seguridad Ciudadana, en “aproximadamente un mes” se incorporarán 19 nuevos trabajadores. Una premisa que se lleva un año repitiendo y que, de cumplirse, continuaría sin llegar a los puestos necesarios para mantener la ciudad segura se requieren 130 agentes municipales.