La llegada del AVE a Ourense ha aumentado el número de viajeros que utilizan el tren en un 185%, pero también ha favorecido a los delincuentes, asegura Antonio Pousa, el delegado del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Ourense. Hay más visitantes, incluido aquellos “que vienen a la ciudad a hacer el agosto”, en alusión a delincuentes que utilizan los desplazamientos desde otras ciudades para dar un golpe y huir con facilidad, aprovechando las mejoras en las comunicaciones. Según dijo ayer en Santiago, en una comparecencia de todos los delegados gallegos, para pedir más policías para la comunidad, delitos como el tráfico de drogas o los hurtos son algunas de las especialidades de los delincuentes viajeros. Por esta razón, reclamó una sección en Ourense de la brigada policial móvil para la provincia de Ourense, centrada en reforzar el control en los medios de transporte para evitar infracciones. “El delito mejor resuelto es el que no se produce”, aseguró Pousa.
La Comisaría de As Lagoas tiene un déficit de 18 agentes. El Catálogo de Puestos de Trabajo (plantilla idónea) recoge que se precisan 242 para la ciudad y hay 224. Pero, según recordó el secretario provincial, el catálogo es del año 2007 y hoy en día la realidad es distinta “por el incremento de delitos cibernéticos y la violencia de género”. Según dijo, no hay policías suficientes para proteger a las víctimas y la convocatoria para ampliar las plantillas de las unidades de atención a la familia y mujer está sin revolver. También mencionó que la Unidad de Prevención y Respuesta (UPR) precisa más agentes (son solo 10 funcionarios) por el incremento de las riñas tumultuarias (26,5% más en un año) desde la pandemia.
El responsable gallego del SUP, Roberto González, significó que en los dos últimos años hay “más desobediencias a la autoridad, más peleas e incluso más policías lesionados”. Una realidad que es extrapolable a todas las ciudades gallegas.
