Los ourensanos gastarán una media de 43,38 euros en la compra de boletos para el sorteo extraordinario. Los números impares y las fechas memorables son los más buscados.
Que levante la mano el que crea que hay alguna melodía más pegadiza que la que entonan los niños del colegio San Ildefonso cada 22 de diciembre. Ni los grandes éxitos de la historia de la música pueden hacerle un pie. Lo más curioso, que no dura más de cinco segundos y no trata ni de amor ni de desamor.
A falta de una semana para el sorteo de Navidad, la mayoría de los ourensanos ya guardan a buen recaudo sus boletos, porque a nadie le gustaría ser Justino, el trabajador de la fábrica de maniquíes protagonista del anuncio de la lotería de este año . Aunque todo sea dicho, hay mucho rezagado que apura los últimos días en busca del número que puede cambiarle la vida. Lo que sí es cierto es que esa jornada -una de las tradiciones que más ilusionan a los españoles- se vive con diferentes niveles de intensidad dependiendo del lugar. De hecho, Ourense continúa estando a la cola de la lista de provincias en cuanto al gasto en la lotería navideña.
Según recoge la cifra de consignación por habitante de la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae), el gasto se sitúa en Ourense en 43.38 euros, casi 20 euros por debajo de la media española. Esta cantidad es estimativa, ya que el dato será definitivo cuando se reciban las devoluciones de boletos no vendidos, el próximo 21 de diciembre. Así, los datos corresponden a las estimaciones de venta que hace la Onlae a la hora de enviar los boletos a las administraciones de lotería.
En Galicia están consignados 819.371 billetes, lo que supone un gasto de 59,62 euros por habitante y colocando a Ourense en la provincia gallega con menor gasto por habitante. Pero la situación parece estar cambiando. Este año, los ourensanos se gastarán casi un nueve por ciento más que en 2014.
Lo que no cambian son las viejas costumbres. Se sigue llevando lo de buscar el boleto con la fecha de un nacimiento, una boda o momentos memorables y se vuelve a agotar en las administraciones ourensanas el cinco. Y por el camino van el tres, el siete y el nueve. "Los números impares siempre son los más solicitados", dice Jorge Anta, lotero de Anta -administración 2 de Ourense-. El 13, curiosamente, también es de los más vendidos. Siempre hay quien desafía a las supersticiones.
Y mientras unos prueban suerte siguiendo el instinto, los gustos o la tradición de comprar todos los años el mismo número, los hay que no creen en esas cosas y "si está de tocarte, te va a tocar. Todas las bolas van al bombo y es cien por cien aleatorio", apunta Mario Taboada tras el cristal expositor de una administración.
Aunque los boletos para el gran sorteo salen a la venta a principios de julio, las administraciones locales han notado "lo fuerte" desde principios de diciembre. "Todavía hay que esperar por las devoluciones de los colectivos -institutos, colegios, comisiones de fiestas, clubes deportivos o empresas- que reservan lotería, pero de momento la venta es buena", apunta Anta. "Sí que se ha notado un ligero aumento, al menos en Ourense", dice.
En la otra punta del hilo están los que no juegan, aunque son los pocos. "Si todos tus amigos apuestan por el mismo número, aunque no quieras te ves obligado a comprarlo. No estaría bien lamentarse mientras viven las vacaciones de sus vidas", bromea la ourensana Marisol Álvarez.
Los bombos dorados repartirán el próximo martes un total de 2.240 millones de euros en premios, repartidos en 1.807 bolas. Cantidad suficiente para empaparnos de la famosa melodía y de litros y litros de champán, si la suerte es buena. Que así sea.
