El portavoz de Sanidad del Grupo Popular, Miguel Santalices, denunció las numerosas deficiencias que presenta el nuevo servicio centralizado de asignación de citas para consultas en centros de salud de Galicia, entre las que incluyó las largas esperas de usuarios y la asignación errónea.
En rueda de prensa, Santalices explicó que el compromiso de la Consellería de Sanidade de atender el 80 por ciento de las llamadas entrantes en un espacio inferior a los 30 segundos no se está respetando. Así, según aseguró, la mayor parte de usuarios debe soportar largas esperas para hablar con los operadores telefónicos que asignan las citas, mientras que en los momentos en los que se intensifica la demanda llegan a producirse picos de desatención de llamadas.
Además, apuntó que, aparte de las asignaciones erróneas de citas, la deficiente planificación se refleja en la existencia de varias citas simultáneas con el mismo médico a la misma hora. Los peor parados son los centros de salud no informatizados donde el call-center se limita a asignar la inmensa mayoría de las peticiones de cita que recibe en la franja horaria comprendida entre las 12.00 y las 12.30 horas, en una aglomeración de enfermos a las puertas de las consultas con consiguientes retrasos en la atención, dijo.
El diputado popular atribuyó esta sucesión de deficiencias a la ausencia de una planificación adecuada por parte de la Consellería de Sanidade, que no tuvo reparo en cambiar el discurso socialista tradicional para adjudicar la prestación de este servicio a una empresa privada.
El PPdeG reconoció la necesidad de poner en marcha un servicio de este tipo que mejorase la asignación de citas que efectuaba unos 500 trabajadores de los servicios generales de los diferentes centros de salud de Galicia, pero advirtió de que para desarrollar estas tareas no es suficiente con las cien personas de las que dispone el call center ubicado en Ourense.
Con todo, los populares reclamaron un compromiso expreso de la Consellería de Sanidade para evitar que las llamadas al teléfono de cita previa pueda suponer un sobrecoste adicional para los usuarios de este servicio.
La respuesta del secretario xeral del Sergas encendió las alarmas del PPdeG, que sospecha que el Servizo Galego de Saúde podría estar aplicando una tarifa por establecimiento de llamada a la que se le suma la tarifa ordinaria, que varía en función del tiempo que el demandante de cita tarda en ser atendido, concluyó.
Además, apuntó que, aparte de las asignaciones erróneas de citas, la deficiente planificación se refleja en la existencia de varias citas simultáneas con el mismo médico a la misma hora. Los peor parados son los centros de salud no informatizados donde el call-center se limita a asignar la inmensa mayoría de las peticiones de cita que recibe en la franja horaria comprendida entre las 12.00 y las 12.30 horas, en una aglomeración de enfermos a las puertas de las consultas con consiguientes retrasos en la atención, dijo.
El diputado popular atribuyó esta sucesión de deficiencias a la ausencia de una planificación adecuada por parte de la Consellería de Sanidade, que no tuvo reparo en cambiar el discurso socialista tradicional para adjudicar la prestación de este servicio a una empresa privada.
El PPdeG reconoció la necesidad de poner en marcha un servicio de este tipo que mejorase la asignación de citas que efectuaba unos 500 trabajadores de los servicios generales de los diferentes centros de salud de Galicia, pero advirtió de que para desarrollar estas tareas no es suficiente con las cien personas de las que dispone el call center ubicado en Ourense.
Con todo, los populares reclamaron un compromiso expreso de la Consellería de Sanidade para evitar que las llamadas al teléfono de cita previa pueda suponer un sobrecoste adicional para los usuarios de este servicio.
La respuesta del secretario xeral del Sergas encendió las alarmas del PPdeG, que sospecha que el Servizo Galego de Saúde podría estar aplicando una tarifa por establecimiento de llamada a la que se le suma la tarifa ordinaria, que varía en función del tiempo que el demandante de cita tarda en ser atendido, concluyó.
