La Confederación Hidrográfica ha confirmado ya que el color verdoso de los embalses de Cachamuiña y Castadón se debe a una explosión de cianobacterias, un fenómeno totalmente natural, derivado de los nutrientes del río, que se ve favorecido cuando aumentan las temperaturas. Es, además, el mismo que ha afectado al embalse de As Conchas, aunque en el caso del embalse de Pereiro de Aguiar se produjo en menor medida. De hecho, estas aguas ya se vieron afectadas hace algo más de una semana por cianobacterias.
El organismo de cuenca ha avisado ya de esta situación al Concello de Ourense y a la Consellería de Sanidade. En el primero de los casos, no tiene repercusión toda vez que Aquagest está bombeando agua del Miño para el abastecimiento de la ciudad desde la semana pasada. El aviso a Sanidade se refiere a la prohibición de bañarse en las aguas del embalse, algo que, por otro lado, ocurre siempre.
