Las condiciones climatológicas registradas hasta ahora son las idóneas para una buena cosecha
Al contrario que en los años inmediatamente precedentes, en los que tanto la climatología como los incendios afectaron negativamente a determinadas denominaciones de origen, las condiciones de calor, humedad o pluviometría registradas en los últimos meses parecen augurar una cosecha destinada a alcanzar el tope de kilos propio de cada denominación.
Aunque desde todos los consellos señalan que entramos en los días críticos previos a la vendimia, reconocen que "las lluvias de los últimos días, que han sido suaves, hacen que se asiente una capa superficial de agua y eso ayuda a madurar la uva", según explica Jorge Mazaira, técnico del Consello Regulador de la Denominación Valdeorras, que es una de las que prevé una mejora notable en cuanto a cantidad de uva respecto al 2013.
Desde la Denominación de Origen Ribeiro añaden que "las afecciones por enfermedades o accidentes climatológicos no fueron significativos a nivel global", según certifica el presidente del Consello Regulador, Miguel Ángel Viso.
Todo ello hace prever que la producción de uva en las cuatro denominaciones ronde este año los 30 millones de kilos frente a los 26 millones de 2013.
