La evolución de la pandemia en esta tercera ola en la provincia pasa hoy revisión en la reunión del comité clínico, que determinará cómo se hará la desescalada sin grandes cambios inmediatos. "Estamos 300 casos por debaixo do que foi o pico da segunda vaga, e cun cento de persoas hospitalizadas. A carga viral é demasiado alta como para pensar en grandes levantamentos de restricións", señala Félix Rubia, gerente del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras.
La tendencia continúa a la baja con nuevos descensos en el número de casos activos, repercutiendo en la incidencia, y en las cifras de hospitalizados. "Estamos no bo camiño como consecuencia das restricións e da responsabilidade das persoas á hora de aplicalas", reconoce Rubial. La provincia contaba ayer con 17 concellos libres de covid, el 63% de todos los que se encuentran sin casos de Galicia, mientras que por debajo de los diez contagiados están 73 de los 92 municipios ourensanos. "Cando corresponda, creo que se terán en conta as diferenzas entre esa Galicia rural e a urbana, como se fixo anteriormente para aplicar restricións", apunta Rubial.
Con la curva doblegada aún con cifras altas de contagiados, el gerente teme las consecuencias que pueda haber por el Entroido y se incurra "en erros como aconteceu no Nadal", por lo que apela a la "prudencia". "Existe un sentimento moi apegado e hai moitas cousas este ano non son factibles, polo que estaremos vixiantes a comportamentos illados que poidan ser un risco para a saúde", asegura.
Rubial compara la salida de las restricciones máxima de la provincia a inicio de diciembre, cuando solo contaba 329 casos activos, mil menos de los de ayer, y con una incidencia "moi baixa". "Eran unha cifras que invitaban a tomar medidas para levantar restricións e atopámonos en risco extremo según a Organización Mundial da Saúde", resalta. Aunque la provincia está lejos de una incidencia superior a los 900 casos por 100.000 habitantes, como la de hace semanas, Rubial pide que "non se perda a perspectiva" porque sigue por encima de 250.
Nuevas variantes
La evolución aún debe mejorar y marcar cifras más bajas para "evitar rebrotes de magnitude", especialmente con la poca información que se maneja de las nuevas variantes. "Non temos suficiente información sobre elas, só que aparentemente son máis contaxiosas. Polo que a prudencia sempre é pouca", recalca Rubial.
Los hospitales, que reducen cada día el número de pacientes covid que precisan de un ingreso, llegaron hace a penas una semana al pico de enfermos en UCI del CHUO con 20 personas. "Neles atópase unha situación extrema que complica a atención doutras patoloxías e que a saturación dos sanitarios sexa moi alta", comenta Rubial. El gerente afirma que estos trabajadores se encuentran "exhaustos" tras un año de intenso trabajo. "Non podemos levar a cabo unha desescalada precipitada, toca ser prudentes", afirma Rubial.
Ahora que se habla del último tramo de la tercera ola, Rubial recuerda que el pico de la segunda fue a finales de octubre. Dos meses después, los casos se dispararon. "Se cometemos os mesmos erros, volveremos estar na mesma situación. Sabemos que funciona e o que non, só así sairemos disto", opina Rubial.
