Las cifras son claras: la provincia ha superado la tercera ola del coronavirus. Desde el pico de casos activos, registrado el 29 de enero, cuando se alcanzaron los 2.989, los positivos se han reducido una sexta parte, hasta los 509 de ayer. La mayoría de los concellos ourensanos estrenan mañana la desescalada, que permitirá recuperar cierta movilidad y vida social. Pero los sanitarios piden cautela: un paso en falso podría suponer una situación similar a la de después de la época navideña, cuando los casos comenzaron a subir con rapidez.
Los principales indicadores dan muestra de la mejoría: la incidencia acumulada es la más baja de Galicia, así como la tasa de PCR positivas y el número de casos diarios. En la última jornada fueron 9 los contagios detectados por pruebas PCR, una cifra muy reducida que no se repetía desde el 7 de septiembre, un mes y medio antes del inicio de la segunda ola.
Daniel González-Peña, doctor, bioinvestigador informático y profesor de la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Ourense, analiza los datos del covid en Galicia desde el verano. A la vista de las gráficas estadísticas de los dos últimos meses, aprecia cierto "efecto espejo": "La velocidad de subida de los contagios ha sido más o menos la misma que de caída". Ahora, la situación es estable, tanto en la provincia como en el resto de Galicia: "Estamos aterrizando, digamos, y probablemente seguiremos descendiendo hasta alcanzar cifras más bajas que las de diciembre".
La fórmula de contención
Ante el inminente alivio de las medidas restrictivas, cabe preguntarse cómo evitar el inicio de una cuarta ola. "Nas vísperas de abrir en decembro, partiamos dunha situación incluso mellor que agora, había menos casos activos", recuerda Félix Rubial, gerente del área sanitaria. La fórmula para evitar que suceda lo de entonces, "é moi coñecida": "Manter as medidas de responsabilidade individual que todos sabemos, como o uso de máscara, a distancia social, evitar actividades en espazos pechados...".
Rubial destaca la importancia de cumplir con las restricciones cuando la trasmisión del virus es reducida: "É moi importante mantela, esta é unha enfermidade moi social, polo que aínda que haxa un porcentaxe moi reducido de xente que non cumple as normas, acaba por ter consecuencias na sociedade".
Juan Gestal, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), cree que el alivio de las restricciones ha llegado pronto. "Lo ideal en este momento, siguiendo lo que dice el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades sería aguantar un poco más hasta que las incidencias bajasen más", apunta. Gestal, además, considera que mantener las medidas durante más tiempo también permitiría frenar el impacto de las cepas del virus. "Para evitar que provoquen un estallido, la famosa cuarta ola", apunta.
El gerente del área sanitaria, por su parte, no se aventura a hablar de la llegada de las próximas olas, pero remarca: "O que si sei é que este virus chegou para quedarse e quizais as medidas de prevención se manteñan máis tempo do que nos gustaría". Los hospitales de la provincia, por su parte, no han recuperado todavía la normalidad, lo que también mantiene alerta a las autoridades sanitarias. "Aínda temos un número de pacientes contaxiados en críticos suficiente para que nos afecte", añade.
La vacunación
La campaña de vacunación marca una clara diferencia en la hipotética llegada de la cuarta ola. Gestal, sin embargo, pone énfasis en la importancia de acelerar la inmunización. "De momento la campaña no ha cogido ritmo. Confío en que a partir de marzo o abril pueda empezar a hablarse de ritmo como tal, porque si llega la cuarta ola nos pillará con muy poca población vulnerable", apunta. Por ahora, el número de gallegos con dosis es muy reducida, en torno a las 59.000 personas.
Uno de cada tres ourensanos durmieron fuera de casa en Navidad
La decisión de la Xunta de permitir la movilidad en las fechas señaladas de la pasada Navidad, uno de los factores a los que se atribuye la explosión de casos de coronavirus, cambió los hábitos de la población ourensana, acostumbrada desde otoño a medidas restrictivas en sus desplazamientos.
El último trabajo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la movilidad refleja que uno de cada tres ourensanos durmió fuera de casa en Nochebuena, la fecha estudiada por el organismo estatal para analizar cómo se comparó la población española en las fiestas navideñas.
Así, el resultado refleja que algo más de 197.000 ourensanos se mantuvieron en su área de residencia la noche del 24 de diciembre, mientras que unos 95.000 eligieron un punto de la provincia diferente al que residen. Llama también la atención que más de 107.000 personas que pasaron la Nochebuena en la provincia se desplazaron desde fuera de Ourense.
Menos viajes en la ciudad
Los resultados publicados por el INE tienen en cuenta también los datos de las principales ciudades españolas. La movilidad en el caso de Ourense fue inferior a la del conjunto de la provincia. De esta forma, algo más del 77% de la población de la urbe de As Burgas se mantuvo en su área residencial.
Más de 15.000 personas pasaron la Nochebuena y pernoctaron después de llegar desde fuera de la ciudad, concluye el INE.
