Cuatro proyectos clave en Ourense que están a la espera de un nuevo gobierno

Estos cuatro proyectos son importantes para el futuro de la provincia de Ourense

Estación intermodal: concurso parado en el peor momento

Pasajeros en la estación de Ourense.
Pasajeros en la estación de Ourense.

 

El ADIF paralizó el 27 de julio la apertura de ofertas económicas de la licitación de esta obra, que debería haber tenido lugar el 2 de agosto, indefinidamente. A escasos días de finalizar el plazo de presentación, fuentes empresariales ya manifestaban su preocupación por el desajuste de los precios, ya que el presupuesto fue elaborado antes del encarecimiento de los materiales.  El organismo ferroviario revisó los criterios de confección de los precios de algunos elementos singulares de alto impacto en el proyecto a la vista de la desactualización de algunos precios, y con el objetivo de evitar futuros problemas en la ejecución del contrato. Como estaba previsto, ADIF ha activado la licitación de la construcción este septiembre, con su aprobación por parte de su Consejo de Administración. En todo caso, fuentes gubernamentales estiman que la contratación no volverá a salir a licitación hasta inicios de 2024. Las posibles negociaciones para una investidura del PSOE podrían condicionar este proyecto que sigue sin estar atado ni avanzado, en el peor momento posible. La inversión estimada asciende a 130 millones.

A-76: pendientes de una primera licitación

La provincia, pendiente de la conexión con Lugo.
La provincia, pendiente de la conexión con Valdeorras

El Boletín Oficial del Estado anunció la licitación del estudio informativo de la A-76, autovía que comunicará Ponferrada y Ourense y acabará con el aislamiento de Valdeorras, en julio de 2005, siendo necesario que pasaran casi 18 años para que el secretario general de Infraestructuras, Francisco Javier Flores, anunciase en marzo de 2023 que los trabajos de construcción del primer tramo, Villamartín de la Abadía-Requejo, serían licitados en este año. 

Desde entonces no se volvió a saber nada. El pistoletazo de salida a la ansiada autovía sigue pendiente en plenas negociaciones para conformar un nuevo gobierno en las que no parezca que las reclamaciones de Valdeorras se sitúen en parrilla de salida. 

El PSOE se enfrenta a negociaciones para configurar prioridades, y aunque el BNG pedirá que se ejecuten las infraestructuras, su voto no es decisivo, y la agenda catalana o vasca ganan terreno sobre la que pueda tener la gallega. El empresariado valdeorrés reclama con ahínco avances tanto en el primer tramo como en los siguientes.

A-56: el eterno anhelo de la Galicia interior

Tramo abierto de la A-56
Tramo abierto de la A-56

El proyecto de trazado entre Ourense y Cambeo, cuyas obras supondrán una inversión de casi 130 millones de euros, fue aprobado en marzo de 2023. Pero en ese mismo mes se rescindió el contrato para redactar el proyecto entre Cambeo y San Martiño, lo que alargará sensiblemente los plazos. Este último es clave para conectar la ciudad con el tramo actualmente existente entre San Martiño y A Barrela, el único funcionamiento. Esto permitiría al menos reducir los tiempos de viaje con la ciudad de la muralla. También en redacción se encuentra el proyecto del tramo entre Quintela y A Casilla, que sigue atascado. 

La A-56 se erige como un proyecto clave para insuflar vida en el eje interior de Galicia, mejorando las comunicaciones y dejando para usos menores la N-540, salpicada de baches y con un estado de conservación muy deficiente. Pero continúa siendo un anhelo, mientras se priorizan obras en la costa, como la prolongación de la A-52 o la circunvalación de Pontevedra, la A-57. 

Saneamiento del Barbaña: cuatro años de espera y fondos en riesgo

El Barbaña, contaminado.
El Barbaña, contaminado.

Más de cuatro años lleva en espera el proyecto para sanear el río Barbaña, uno de los ríos más contaminados de España, con la consiguiente construcción de la nueva depuradora de San Cibrao das Viñas. Es una de las actuaciones más urgentes. La inversión asciende a 30 millones de euros, pero 14,9 millones los pone la Unión Europea a través de los fondos Feder. Si no se certifica el gasto de la obra (tiene que licitarse para ello) antes del 31 de diciembre de este año y las obras no están rematadas antes el segundo trimestre de 2025, la financiación europea estaría perdida. Urge que en el hipotético acuerdo de gobernabilidad de España se sitúe esta cuestión como prioritaria o corre el riesgo de demorarse mucho más esta inversión, al perderse parte del dinero. 

Por lo de pronto, las últimas noticias del Ministerio de Transición Ecológica siguen situando el proyecto en la engorrosa fase de tramitación ambiental, tras haber pasado por un largo trayecto de vaivenes a la hora de redactar el mismo. 

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