Prudencio Macías: “La esclerosis me enseñó que la salud mental es prioritaria”

Prudencio Macías recibió en el año 2012 una noticia que le cambió radicalmente la vida: le diagnosticaron esclerosis múltiple primaria progresiva, una enfermedad que se caracteriza por la ausencia de brotes definidos y un empeoramiento progresivo de los síntomas y la discapacidad. En su caso le dio un brote en las piernas y en las manos, que con el tiempo puede derivar que acabe en una silla de ruedas.

Pese a la noticia, Macías decidió seguir trabajando hasta que, en enero de 2023, no pudo más porque la enfermedad le estaba ganando el pulso. “Causé baja en la empresa y, por suerte, pude solucionar los temas legales y conseguir la baja por incapacidad absoluta permanente”, explica.

Tras dejar de trabajar, estuvo pensando qué podía realizar para visibilizar la enfermedad. “Necesitaba salir de casa y hacer algo, primero por mi salud mental, y después por la enfermedad”, explica. Entonces, con el apoyo económico de sus amigos, decidió recorrerse todas las provincias de España en moto para visibilizar la enfermedad.

Como consecuencia de sus limitaciones físicas, bajó el asiento de la moto para poder llegar al suelo, adaptó la pata de carga para subir y bajar con mayor comodidad, y se embarcó en este proyecto que asegura que está disfrutando y le está sirviendo para dar a conocer la enfermedad.

“Sabemos de la necesidad de que la esclerosis múltiple sea visible, que es una gran desconocida para los ciudadanos que, en cambio, sí que conocen lo que es la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) porque hubo gente reconocida como Juan Carlos Unzué que la dio a conocer”, explica.

Por ello, Macías inició su iniciativa en Jerez el pasado 16 de octubre y, tras 9.000 kilómetros y casi tres meses, llegó ayer a Ourense para hablar de su enfermedad. Durante su estancia en la ciudad, hizo énfasis en que, pese a las enfermedades, los sueños se pueden hacer realidad. “El mío se está cumpliendo, con mucho esfuerzo y problemas físicos, pero la parte mental está arreglada. Soy feliz”, asegura Macías.

“Ahora estoy respirando aire puro, además me da mucha alegría cuando voy en moto y me hacen la ‘V’, al final es ir como en una silla de ruedas, pero a cien kilómetros por hora”, confiesa.

Ayudas

Otro de los objetivos del proyecto de Macías es que los gobiernos se den cuenta de que “no podemos estar viviendo a costa de donativos”. En este sentido, explica que no pueden asumir los sanitarios que necesitan, entre los que se encuentran logopedas, fisios o psicólogos. Por ello, pide que estos especialistas sean costeados por la Seguridad Social.

Por otra parte, Macías asegura que esta enfermedad le sirvió para aprender que “la salud mental es prioritaria tanto para enfermos como para no enfermos”. También, se dio cuenta de que hay que darle preferencia a la familia y a las personas cercanas. “Yo he desatendido a mi familia, a mis dos hijas y a mi mujer prácticamente desde que me diagnosticaron la enfermedad, ya que no pedí ayuda. Ahora me he quitado la coraza y voy llorando por las esquinas, pero eso es bueno”, asegura.

Por ello, promete que después de su viaje por toda España va a dedicarle el tiempo que merece a su familia.