Después de mes y medio de crisis interna en el gobierno socialista ourensano, la ausencia de los cinco ediles díscolos de la reunión de grupo de ayer fue la gota que colmó el vaso de la paciencia del PSdeG. El secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, anunció ayer la apertura de medidas disciplinarias contra los concejales Antonio Rodríguez Penín, Susana Bayo, María Devesa, Mónica Vázquez y Alfonso Rodríguez Vilachá.
No obstante, será la ejecutiva federal del PSOE la que determine la sanción, que puede acarrear la suspensión cautelar de la militancia, después de que la secretaria de Organización del PSdeG, Pilar Cancela, le remitiese ayer un 'exhaustivo informe con la documentación e información adicional' sobre la situación de los socialistas en Ourense. Precisamente, fuentes del PSdeG aseguraban ayer que si no se habían adoptado antes este tipo de decisiones es porque, por un lado, se confiaba en que triunfara la vía del diálogo y, por el otro, para 'documentar muy bien' los supuestos incumplimientos en relación al acuerdo alcanzado el pasado 13 de enero por la propia ejecutiva gallega.
La apertura de los expedientes se produjo después de que ya el lunes por la noche, tras la ejecutiva nacional gallega, Pilar Cancela instase expresamente al sector 'pachista' en el que se enmarcan los ediles díscolos a que asistiesen a la reunión de grupo de ayer, advirtiéndoles que de no hacerlo sería incumplir sus obligaciones como miembros del grupo municipal. Sin embargo, los cinco concejales no asistieron al considerar que los estatutos del partido únicamente les obligan a acudir a las juntas de gobierno y les recomienda hacerlo a las reuniones preparatorias del pleno.
Para Besteiro, en cambio, no es permisible que 'un trabajador público, que sea político, incumpla sus obligaciones como servidor público', lo que ha llevado a Susana Bayo a asegurar que 'el secretario xeral puede adoptar las decisiones que considere pero lo que no consiento es que cuestione mi carrera como servidora pública y mi trabajo diario. Yo estoy al servicio de los ciudadanos, no del alcalde', aseveró. Tanto Bayo como el resto de los concejales díscolos sostienen que no han vulnerado los estatutos y Mónica Vázquez incluso reclamaba 'cordura' recordando que 'nosotros teníamos la obligación legal de abstenernos -en el pleno del pasado 13 de diciembre, en el que se ausentaron en una votación- y no variamos el sentido del voto que defendía el alcalde'.
Ante esta situación, los cinco concejales solicitaron ayer 'coa máxima urxencia posible' una reunión con el propio Besteiro y con Pilar Cancela -con la que ya se reunieron al inicio de la crisis- por entender que 'é de máximo interese para a resolución do conflicto que se está producindo'. Aunque el escrito aún no había sido contestado a los implicados, fuentes del PSdeG aseguraban ayer que 'el tiempo de diálogo ya pasó'.
Mientras, el alcalde, Agustín Fernández, eludió hacer declaraciones y en su lugar, el portavoz de su grupo, José Ángel Vázquez Barquero, trató de dar normalidad a la situación del gobierno municipal, asegurando que algunos ediles habían justificando su ausencia de la reunión. El portavoz se refirió al escrito remitido el lunes por Cancela y se limitó a decir que 'cada uno tendrá que dar las explicaciones que estime oportunas'.
OTRO INFORME PARA FERRAZ
Y el mismo día en que el PSdeG anunciaba la apertura de los expedientes a los ediles díscolos, la secretaria de organización de la comisión ejecutiva provincial, María Quintas, -afín a los pachistas- informaba de que ayer mismo iba a remitir a la federal (Ferraz) un 'exhaustivo informe coa documentación e información adicional sobre a situación da agrupación municipal de Ourense e do grupo municipal dos socialistas de Ourense ó longo dos últimos 16 meses', es decir, desde que estalló la operación Pokemon llevándose por delante al exalcalde, Francisco Rodríguez, y acentuando la división del grupo.
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Ejecutiva Gallega: Buscar justificaciones es 'extemporáneo'
La secretaria de Organización del PSdeG, Pilar Cancela, remitió el lunes por la noche un escrito a los miembros del grupo municipal, al secretario provincial, Raúl Fernández, y a su homóloga en la provincia, María Quintas, en el que se mostraba 'convencida' de que la situación volvería 'á normalidade' en el día de ayer, advirtiendo a todos los ediles que no asistir a la reunión de grupo de ayer, acarrearía medidas disciplinarias. Cancela expresaba en ese escrito que intentar buscar en los estatutos del partido 'xustificacións a determinadas condutas parece extemporáneo, fóra de contexto e de lugar'.
Asimismo, la número dos del PSdeG califica de 'especie de informe' el documento realizado por la ejecutiva provincial en el que justificaba las ausencias de junta de gobierno. A su juicio, éste 'tampouco parece que encaixe moito nos tempos políticos e orgánicos nos que estamos ou deberiamos estar', poniendo como referencia el acuerdo de la ejecutiva nacional gallega del pasado 13 de enero que instaba al grupo municipal a recuperar la normalidad. Cancela, que resalta que 'a discrepancia ha de manifestarse dende a lealdade', considera que el comportamiento de los díscolos podría ser 'falta moi grave' por 'indisciplina reiterada' y actuar 'contra acordos' de los órganos de dirección.
Ejecutiva Provincial: La crisis acaba si Penín recupera competencias
El escrito de Cancela llegó a las direcciones de correo electrónico del secretario provincial, Raúl Fernández, y de la secretaria de Organización, María Quintas, que replicó de inmediato, primero vía e-mail y ya ayer por la mañana en papel oficial del partido. Ambos firmaron el informe que avala a los díscolos en su ausencia a las convocatorias del grupo y Quintas no dudó ayer en discrepar públicamente con la dirección gallega en defensa de los concejales amenazados con sanción. Sólo ve una solución a esta crisis, y no es otra que 'volver á situación existente con anterioridade ó 16 de decembro'; es decir, restituir las competencias retiradas a Rodríguez Penín.
Erige a la ejecutiva provincial en el órgano con competencias estatutarias para resolver la 'discrepancia' que originó el conflicto (la salida del pleno del 13 de diciembre de los cinco ediles en contra del resto del grupo) y comunica que 'discrepa abiertamente' del informe emitido por Cancela, entre otras razones porque nada tiene que ver el sentido de la responsabilidad con la no asistencia a las reuniones del grupo municipal. Y, además, con los estatutos en la mano a los que apela Cancela, dice que el alcalde también tendría que ser sancionado, aunque, por prudencia, la ejecutiva provincial prefirió dar un margen.
Ejecutiva local: El expediente a los díscolos, en la mesa
La secretaria de la agrupación municipal y persona de confianza del alcalde, Carmen Rodríguez Dacosta, ha convocado para hoy una ejecutiva local en la que posiblemente se aborden, además de la situación actual, los expedientes abiertos a cuatro de los concejales díscolos -Susana Bayo es militante en Esgos- y en los que el instructor propone sancionarlos. La reunión estaba prevista ya para la semana pasada, pero se aplazó después de que la ejecutiva provincial decidiera abrirle un expediente disciplinario a ella misma y también a la espera de que la dirección gallega del partido se pronunciase sobre la crisis. Ayer, antes del anuncio de Besteiro, Rodríguez Dacosta insistía en que la dirección 'galega será a que teña que respostar ante este incumprimento, ou non, dos estatutos'.
Asimismo, la secretaria de la agrupación local afirmó que ya había recibido la notificación del expediente abierto por la ejecutiva provincial y desistió comentar el resultado de los realizados por la local a cuatro concejales. En todo momento, Dacosta optó por 'levar este tema internamente' y por dejar en manos de la dirección gallega del partido cualquier decisión y pronunciamiento con respecto a los díscolos.
