El PP justificó su rechazo porque falta en el expediente la licencia de obra de una propietaria
Finalmente, el respaldo de PSOE y BNG más el voto de calidad del alcalde, permitieron despejar el camino hacia la expropiación de suelo particular en el área de reparto de As Burgas. Ocurrió en el pleno municipal de la ciudad, donde la Corporación sacó adelante una propuesta de apoyo a las trabajadoras de Linorsa, se comprometió con la reforma de la Praza de Paz Nóvoa o aprobó -entre críticas- la cuenta general de 2013; una sesión que también dejó claro, a juzgar por los debates producidos, que las elecciones municipales están poco más que a un tiro de piedra en el calendario político.
Sobre As Burgas, socialistas y nacionalistas aprobaron la modificación presupuestaria propuesta, por 1,6 millones de euros. Todo ello pese a la cuestión de orden, planteada por el PP, que pedía, para sorpresa de todos, la retirada del asunto porque no estaba incorporado al expediente una licencia de edificación concedida en agosto pasado a una particular, que había pedido el permiso en 1996 y que pleitea contra la expropiación. Además, detectó una contradicción entre el informe económico de la interventora accidental y el del economista. Votó, por tanto, en contra, y siguió su criterio DO. Precisamente por el empate de votos -la edil socialista Susana Bayo está de viaje-, fue por lo que el regidor, Agustín Fernández, tuvo que recurrir al voto de calidad, para rechazar la retirada del punto primero y para aprobar la modificación presupuestaria después.
El documento "sorpresa" no era sino una concesión de licencia de edificación de un edificio en Progreso 49, con terreno hacia Canella do Rastro (el afectado por la expropiación), de dos sótanos y seis plantas, que ya está en construcción y cuyo permiso tuvo que ser concedido en virtud de una sentencia judicial que así lo ordenaba. Según el abogado de la propietaria, Feijóo Miranda, que es a su vez el letrado del promotor Bautista Rodríguez -lo que hizo valer la edil de Urbanismo, Aurea Soto, para criticar el sometimiento del PP a intereses particulares-, el inmueble está valorado, a efectos de expropiación, en sólo 22.000 euros, algo que esta parte en conflicto ha criticado duramente. La ausencia en el expediente de expropiación fue criticada por el portavoz municipal, Rosendo Fernández, que justificó su rechazo en la incertidumbre sobre lo que "vamos a aprobar". "Esa licencia está en el corazón de As Burgas, ¿por qué la omitieron?", se preguntó, mientras Soto respondía que no corresponde al expediente de expropiación que se iba a aprobar, como tampoco, por ejemplo, la petición de responsabilidad patrimonial de Xardín das Burgas, por 16 millones de euros.
Xosé Somoza, portavoz del BNG, defendió la postura de su grupo en el asunto, pero tardó en comunicarla, hasta casi acabada su segunda intervención, después de hacer un recorrido por la "errática singladura" del gobierno socialista. Al final, ante el dilema entre apartarse del PP y sus "escuros negocios" o acercarse a la "incapacidade" del PSOE, optó por lo segundo. Al fin y al cabo, la expropiación fue una iniciativa nacionalista, aunque después se perdiera en el "triángulo das Bermudas".
Intereses
El regidor intervino al cierre del debate para precisar que los técnicos avalaron el expediente de modificación presupuestaria y aclarar que su grupo "defende os intereses da cidade" porque, dijo, hay dos posturas: "A do BNG, que nos critica pero apoia e vostedes, aos que se lles enche a boca co termalismo pero poñen tódalas zancadillas que poden", apoyando "a estratexia do abogado dun particular que quere máis cartos".
