Los gamberros se dedicaron a rayar los cristales de los escaparates de la calle la Paz, en el casco viejo de la ciudad. Los autores recurrieron a un objeto punzante, posiblemente una piedra, que fueron pasando sobre la superficie de los cristales hasta dejarlos con grandes marcas.
Hay que cambiarlos, porque están inservibles, lamentaba un comerciante. Los daños fueron ocasionados en la madrugada y afectan a los comercios que hay entre la Delegación de Hacienda y la Prazo do Ferro. La Policía Nacional abrió una investigación para identificar a los autores.
