La solución a las humedades que afectan al templo llegará al finalizar estos trabajos, lo que está previsto para el otoño.
Un andamio en la fachada Norte llama estos días la atención de los visitantes de la Catedral. Los trabajos en el exterior forman parte de la recuperación de la capilla de San Juan Bautista, en la que trabajan los operarios desde el pasado enero y hasta el próximo 8 de septiembre. Según fuentes próximas a los mismos, la labor de estas semanas está encaminada a limpiar la fachada tanto a la altura de la capilla de San Juan como de la contigua e incluirá también una actuación en la cubierta para evitar filtraciones de agua sobre la capilla.
En el interior de la misma, las obras se centrarán en limpiar y restaurar la piedra, tanto del suelo como de los paramentos verticales y la bóveda; así como las vidrieras Norte y Oeste. También se recuperará el retablo barroco, de Benito Rodríguez, y el pozo existente en el interior, al igual que la pila bautismal. Por último, la instalación eléctrica y la iluminación serán renovadas.
Las obras, promovidas por la Consellería de Cultura, tienen un presupuesto de 250.346 euros y precederán a las anunciadas para el próximo otoño, encaminadas a terminar con los problemas de permeabilidad de las cubiertas del templo, que afectan a diversas zonas de la Catedral, como la capilla del Santo Cristo. Según anunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hace unas semanas en la ciudad, las obras tienen un presupuesto de licitación de 430.000 euros.
Y es que, más allá de la recuperación de una capilla, las deficiencias en las cubiertas y las consiguientes goteras los días de intensas lluvias son los problemas más urgentes a los que se enfrenta la Catedral ourensana.
