Siete años después de su creación, Eolicia desarrolla proyectos en países como México y Ecuador

Las renovables llevan marca ourensana en Hispanoamérica

Panel a la entrada de las oficinas de la empresa, en el centro de la ciudad de Ourense. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, 'la aportación de las energías renovables al consumo final bruto de energía en España se estima para el año 2020 en un 22,7%, casi tres puntos superior al objetivo obligatorio fijado por la Unión Europea, mientras que la aportación de las renovables a la producción de energía eléctrica alcanzará el 42,3%, con lo que España también superará el objetivo fijado por la UE en este ámbito (40%)'. Al calor de esos objetivos han crecido muchas compañías en el sector, aunque los proyectos industriales no van a la misma velocidad en estos años de crisis.
Desde el año 2005, y desde Ourense, ha comenzado a buscarse un hueco Eolicia, una empresa con vocación de crecimiento, una posición que se consolida fundamentalmente en Hispanoamérica. Su presidente, el ourensano Juan Manuel González Neira, dice con cierto orgullo que han puesto sus objetivos en México donde desde el año 2007 'estamos con un proyecto de biogás validado por Naciones Unidas en el protocolo de Kioto para generación de electricidad con los residuos sanitarios del vertedero de la ciudad de Querétaro'.

El país azteca es un territorio que conoce bien el presidente de Eolicia, no en vano nació allí, aunque su vida profesional ha estado vinculada siempre a Ourense. Proviene del sector inmobiliario, pero ha decidido fijarse en las renovables. Siete años después de que la sociedad iniciase su camino el número de empleados supera la veintena. Las líneas de negocio abarcan la energía eólica, con la gestión y desarrollo de proyectos de parques eólicos; la promoción de huertas fotovoltaicas, el aprovechamiento del monte a través de la energía de biomasa o la gestión de residuos agroindustriales para generar biogás.


INTERNACIONALIZACIÓN

Precisamente Eolicia ha ganado hace un año un concurso público en Ecuador para el aprovechamiento de biogás. Y es que Hispanoamérica 'es un mercado que no está tan maduro como en Europa', según aprecia González Neira, que también intuye que el futuro está en los países emergentes, en definitiva en la internacionalización. Los proyectos para energías alternativas tienen buena acogida al otro lado del Atlántico, 'pero depende de la voluntad política de hacerlos y allí los tiempos de decisión son muy largos'. Eolicia intentó también hacerse fuerte en los países del Este de Europa, con la apertura de una sede en Bulgaria, pero en estos momentos mantienen en dique seco sus proyectos en la zona.

Juan Manuel González dice que la empresa que lidera 'es pequeña y muy dinámica', con unos objetivos amplios: 'Nosotros no somos inversores solamente, tenemos un equipo técnico muy cualificado, no queríamos ser esclavos de terceros', de ahí que aborden varios frentes, sobre todo consultoría. Hace unos años se creyó que desarrollar las renovables garantizaba éxito empresarial y rentabilidad inmediata, sin embargo el presidente de Eolicia aclara que 'esto no es ningún maná, es un negocio de mucha maduración, de mucho tiempo porque la puesta en marcha de un parque eólico puede durar siete años'.

La empresa ourensana acudió al primer concurso eólico de la Xunta en un consorcio que resultó adjudicatario de 160 megavatios, pero el gobierno de Feijoo impuso nuevas condiciones en un nuevo procedimiento. Eolicia está también en este segundo concurso 'de la mano de un fondo de inversión americano, que nos ha venido a buscar', aclara González Neira. En su opinión, este trámite 'se está desarrollando bajo los parámetros en los que fue licitado y se está haciendo la tramitación administrativa en espera de las reglas de juego'. Es decir, que el concurso eólico no acabe siendo un arma política arrojadiza a costa de poner en riesgo proyectos empresariales.

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