La estación duplica estos días el número de pasajeros. La mayoría regresa para pasar las fiestas navideñas en familia. Y entre ellos, una pareja china que llega atraída por el termalismo.
Que alegría" y ¿qué tal el viaje?". Estas fueron las frases más repetidas durante la jornada de ayer en la estación de tren de Ourense, que estos días, según explicaron en las instalaciones, llega a duplicar el número de usuarios.
Los abrazos y besos se sucedían cada vez que llegaba un convoy. Javier Guede viajaba desde Madrid, donde trabaja. "El lunes ya me tengo que marchar, pero merece la pena venir para pasar las navidades con la familia", afirmaba mientras abrazaba a los suyos. "Son unas fechas muy entrañables, lo pasaría muy mal si no estoy con los míos en casa", comentaba Teresa Rodríguez a su llegada a Ourense procedente de la capital de España.
Pero ayer también había personas que se marchaban. "Me voy para junto de unos familiares porque en Ourense estoy sola", afirmaba una mujer que explicó ser de O Barco.
Y entre tanto pasajero, se apeó del tren Alvia una pareja china que se desplazó a Ourense a pasar estos días, atraída por la termas.