Mario da Costa acaba de ser reelegido presidente de la Asociación de Empresarios del Parque de Pereiro de Aguiar, pero anuncia que se marcha en un año. 'Ya necesito descansar un poco', afirma. Pero antes quiere dejar el trabajo hecho.
¿Cuál es el nivel de asociacionismo del parque empresarial?
Es un problema, porque hay entre 80 y 90 empresas, pero sólo el 50% están asociadas. Unos por desconocimiento, otros porque no tenemos sede... Esto hace que tengamos una seguridad que disfrutan todos pero que sólo pagan la mitad. Con respecto a la sede, ya llegamos a un acuerdo con el Concello para que nos deje un local en la residencia de Os Gozos y desde septiembre tendrá una persona con presencia diaria. La intención es visitar a las empresas no asociadas y explicar lo que hacemos para ganar socios, y así reducir las cuotas. No obstante, la aspiración de un parque como éste es tener una sede propia para reuniones o impartir cursos, y estamos negociando con el Concello para la cesión de terreno.
¿Cómo funciona el sistema de seguridad?
Estamos trabajando con los polígonos de San Cibrao das Viñas y Barreiros para tener 24 horas de vigilancia los 365 días del año, que hasta ahora nosotros sólo tenemos por la noche. La intención es tener una vigilancia conjunta a partir de septiembre, casi con el mismo precio. Además, se ha llegado a un acuerdo con la empresa para implantar cámaras de vigilancia y, a través del Concello, también hemos solicitado más cámaras a la Xunta.
¿Para cuando la mejora de la carretera de acceso al parque?
Tuvimos reuniones con el Concello, la Diputación y con el conselleiro de Infraestructuras, que se han comprometido a que la carretera se arreglará en septiembre. Es muy necesario, porque lleva tiempo en mal estado, y tiene mucho tráfico. Esperamos que se haga puntualmente.
¿Y las tasas por el saneamiento?
Es una preocupación de los tres polígonos y en breve nos reuniremos para abordarla, porque no todas las empresas están de acuerdo con las tasas que tienen que pagar, y vamos a hacer una reclamación conjunta. Pretendemos tener unas tasas justas: no nos negamos a pagar, pero que sea lo justo. Y que se aplique adecuadamente, porque algunas empresas sólo tienen aguas residuales, y no tienen que pagar más que eso. Además, entre nuestras preocupaciones está que no haya vertidos y tener unas infraestructuras adecuadas para que, si una empresa comete una infracción -que no debería ocurrir-, se pueda corregir ese fallo.
¿Cómo dar salida al suelo vacío?
Precisamente la Xunta acaba de anunciar que baja el precio de las parcelas, lo que celebramos. En este momento, sobran parcelas a la venta en todos los polígonos y parques. Por ello, esta decisión de bajada de precio nos parece muy acertada e incentivará a las empresas a comprar, si no para edificar a corto plazo, al menos para cuando termine esta crisis. Actualmente tenemos 27 parcelas aún a la venta, pero también se están construyendo naves para alquilar, lo que quiere decir que la gente sigue viendo que es una zona atractiva para instalarse, pero el problema principal está en que el acceso al crédito es casi imposible.
¿Cómo ha afectado la crisis a las empresas del Polígono?
Hay empresas afectadas, pero también hay buenas noticias: hace un mes Codeor inauguraba su nueva planta. El gran problema es la falta de crédito y lo complicado que está siendo esta travesía en el desierto, aunque algunas empresas empiecen a ver la luz al final del túnel. Esperamos que a partir de 2014 empiece a mejorar.
Como empresario de un sector de peso en Ourense como el auxiliar de automoción, ¿cómo está ahora la situación?
Se nota una mejoría en el sector del automóvil, porque hay nuevos modelos que están saliendo al mercado y están tirando por la industria. Desde el sector auxiliar se ve con más optimismo el 2013 que 2011 o 2012. Las grandes producciones no volverán, pero al menos está estable en relación con los últimos cuatro años.
¿Cómo marcha el grupo Hispamoldes?
El año pasado facturamos 30 millones, crecimos un 8%, y este año prevemos un 10%. En empleo no sólo estamos manteniendo, sino que en Hispaplasti y Plásticos de Palencia estamos contratando personal, unas 30 personas este año. Es síntoma de que lo vemos algo mejor. En Hispamoldes, el 90% es exportación. Tras cuatro años difíciles empezamos a tener una estabilidad en el mercado exterior. La gran competencia ahora es China.
¿Cómo funcionan las plantas de Marruecos?
Tenemos una planta de inyección de plásticos en joint venture con CIE y otra de fabricación de moldes, con 25 y 12 trabajadores respectivamente. Están arrancando y tampoco es una panacea: lo único que tiene más barato es la mano de obra, pero la electricidad, por ejemplo, es más cara.
¿Barajan más proyectos fuera?
Tenemos una oferta para implantarnos en México con una planta de moldes en Puebla, porque nuestros clientes nos están demandando nuestra presencia allí, como apoyo en los próximos años para fabricación de coches. Con esta crisis es difícil pensar en salir fuera, pero es algo que no tenemos descartado, porque pensamos que el futuro está en la exportación. Al igual que en Marruecos, serían plantas de producción, pero todo el know-how seguiría aquí, mientras podamos haremos el esfuerzo para mantener el I+D en Ourense.
¿Cómo ve la situación industrial de la provincia?
Ourense es más comercial que industrial. El retraso que estamos teniendo en el AVE nos está dificultando que la ciudad tenga un mayor crecimiento. El AVE es fundamental para que las personas se desplacen con facilidad y estar en poco más de dos horas en Madrid. Porque tenemos tres aeropuertos, pero todos con un servicio deficiente, lo que nos está haciendo mucho daño a la industria gallega: nosotros el que más utilizamos es el de Oporto. Necesitamos que llegue el AVE y en unas condiciones que nos permitan ponernos a la altura de lo que tienen otras ciudades. ¿Por qué a nosotros nos van a dar algo de segunda categoría? n
Es un problema, porque hay entre 80 y 90 empresas, pero sólo el 50% están asociadas. Unos por desconocimiento, otros porque no tenemos sede... Esto hace que tengamos una seguridad que disfrutan todos pero que sólo pagan la mitad. Con respecto a la sede, ya llegamos a un acuerdo con el Concello para que nos deje un local en la residencia de Os Gozos y desde septiembre tendrá una persona con presencia diaria. La intención es visitar a las empresas no asociadas y explicar lo que hacemos para ganar socios, y así reducir las cuotas. No obstante, la aspiración de un parque como éste es tener una sede propia para reuniones o impartir cursos, y estamos negociando con el Concello para la cesión de terreno.
¿Cómo funciona el sistema de seguridad?
Estamos trabajando con los polígonos de San Cibrao das Viñas y Barreiros para tener 24 horas de vigilancia los 365 días del año, que hasta ahora nosotros sólo tenemos por la noche. La intención es tener una vigilancia conjunta a partir de septiembre, casi con el mismo precio. Además, se ha llegado a un acuerdo con la empresa para implantar cámaras de vigilancia y, a través del Concello, también hemos solicitado más cámaras a la Xunta.
¿Para cuando la mejora de la carretera de acceso al parque?
Tuvimos reuniones con el Concello, la Diputación y con el conselleiro de Infraestructuras, que se han comprometido a que la carretera se arreglará en septiembre. Es muy necesario, porque lleva tiempo en mal estado, y tiene mucho tráfico. Esperamos que se haga puntualmente.
¿Y las tasas por el saneamiento?
Es una preocupación de los tres polígonos y en breve nos reuniremos para abordarla, porque no todas las empresas están de acuerdo con las tasas que tienen que pagar, y vamos a hacer una reclamación conjunta. Pretendemos tener unas tasas justas: no nos negamos a pagar, pero que sea lo justo. Y que se aplique adecuadamente, porque algunas empresas sólo tienen aguas residuales, y no tienen que pagar más que eso. Además, entre nuestras preocupaciones está que no haya vertidos y tener unas infraestructuras adecuadas para que, si una empresa comete una infracción -que no debería ocurrir-, se pueda corregir ese fallo.
¿Cómo dar salida al suelo vacío?
Precisamente la Xunta acaba de anunciar que baja el precio de las parcelas, lo que celebramos. En este momento, sobran parcelas a la venta en todos los polígonos y parques. Por ello, esta decisión de bajada de precio nos parece muy acertada e incentivará a las empresas a comprar, si no para edificar a corto plazo, al menos para cuando termine esta crisis. Actualmente tenemos 27 parcelas aún a la venta, pero también se están construyendo naves para alquilar, lo que quiere decir que la gente sigue viendo que es una zona atractiva para instalarse, pero el problema principal está en que el acceso al crédito es casi imposible.
¿Cómo ha afectado la crisis a las empresas del Polígono?
Hay empresas afectadas, pero también hay buenas noticias: hace un mes Codeor inauguraba su nueva planta. El gran problema es la falta de crédito y lo complicado que está siendo esta travesía en el desierto, aunque algunas empresas empiecen a ver la luz al final del túnel. Esperamos que a partir de 2014 empiece a mejorar.
Como empresario de un sector de peso en Ourense como el auxiliar de automoción, ¿cómo está ahora la situación?
Se nota una mejoría en el sector del automóvil, porque hay nuevos modelos que están saliendo al mercado y están tirando por la industria. Desde el sector auxiliar se ve con más optimismo el 2013 que 2011 o 2012. Las grandes producciones no volverán, pero al menos está estable en relación con los últimos cuatro años.
¿Cómo marcha el grupo Hispamoldes?
El año pasado facturamos 30 millones, crecimos un 8%, y este año prevemos un 10%. En empleo no sólo estamos manteniendo, sino que en Hispaplasti y Plásticos de Palencia estamos contratando personal, unas 30 personas este año. Es síntoma de que lo vemos algo mejor. En Hispamoldes, el 90% es exportación. Tras cuatro años difíciles empezamos a tener una estabilidad en el mercado exterior. La gran competencia ahora es China.
¿Cómo funcionan las plantas de Marruecos?
Tenemos una planta de inyección de plásticos en joint venture con CIE y otra de fabricación de moldes, con 25 y 12 trabajadores respectivamente. Están arrancando y tampoco es una panacea: lo único que tiene más barato es la mano de obra, pero la electricidad, por ejemplo, es más cara.
¿Barajan más proyectos fuera?
Tenemos una oferta para implantarnos en México con una planta de moldes en Puebla, porque nuestros clientes nos están demandando nuestra presencia allí, como apoyo en los próximos años para fabricación de coches. Con esta crisis es difícil pensar en salir fuera, pero es algo que no tenemos descartado, porque pensamos que el futuro está en la exportación. Al igual que en Marruecos, serían plantas de producción, pero todo el know-how seguiría aquí, mientras podamos haremos el esfuerzo para mantener el I+D en Ourense.
¿Cómo ve la situación industrial de la provincia?
Ourense es más comercial que industrial. El retraso que estamos teniendo en el AVE nos está dificultando que la ciudad tenga un mayor crecimiento. El AVE es fundamental para que las personas se desplacen con facilidad y estar en poco más de dos horas en Madrid. Porque tenemos tres aeropuertos, pero todos con un servicio deficiente, lo que nos está haciendo mucho daño a la industria gallega: nosotros el que más utilizamos es el de Oporto. Necesitamos que llegue el AVE y en unas condiciones que nos permitan ponernos a la altura de lo que tienen otras ciudades. ¿Por qué a nosotros nos van a dar algo de segunda categoría? n
