La instalación de un centro comercial de El Corte Inglés en la finca Mariñamansa podría estar en peligro. El retraso en la entrega de la parcela, libre de cargas como requiere esta gran superficie, podría hacer variar los planes. El problema se centra en una anotación en el Registro de la Propiedad que imposibilita que se comience la urbanización de esta finca hasta que el juez se pronuncie sobre las reclamaciones acerca de la propiedad de Flager que realizan tres reversionistas.
La promoción de una torre de viviendas en una parcela municipal en la Finca Santamarina es todavía más sorprendente si se tiene en cuenta la actual situación jurídica en la que se encuentra la urbanización de este área de reparto. Las reclamaciones judiciales de tres reversionistas, que reclaman derechos de propiedad sobre parte de la parcela de Flager, mantienen desde hace meses una anotación preventiva en el Registro de la Propiedad que impide, a la espera de resolución de un recurso de Flager, desarrollar esta finca mientras no se pronuncie el juez.
Aunque Flager ha presentado este recurso contra el bloqueo judicial para, por lo menos, comenzar la urbanización, la demora pone en peligro todo el desarrollo urbanístico de la Finca Santamarina. Según el acuerdo que mantenía Flager con El Corte Inglés, la promotora tenía que poner a disposición de los grandes almacenes la parcela libre de cargas a finales del año pasado. El plazo se amplió pero, según algunas fuentes, vence de nuevo al terminar febrero (este periódico intentó ayer, sin éxito, localizar al portavoz de la promotora). De no resolverse el conflicto judicial en un tiempo prudencial, la empresa podría rescindir el contrato con Flager y desechar la oportunidad de implantarse en Ourense o, al menos, en el lugar donde tenía previsto. Esta hipotética decisión de El Corte Inglés tendría, además, un auténtico efecto dominó sobre el resto del proyecto, ya que para Flager la superficie comercial es el buque insignia del proyecto.
A todas estas circunstancias hay que añadir la actual crisis inmobiliaria, que sumerge, de momento, al proyecto de Flager en la Finca Santamarina en una incertidumbre.
El PP indagará en el expediente de la torre
El grupo municipal del PP ha pedido acceso al expediente de adjudicación de la parcela del Concello en la Finca Santamarina. Además, ha solicitado al alcalde, Francisco Rodríguez, información sobre si va a tomar alguna medida disciplinaria contra la sociedad que está haciendo esta campaña de captación de compradores de viviendas sin tener ni la propiedad del suelo ni proyecto, ni licencia. Los populares cuestionan también que la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, hubiera llamado a la empresa el domingo, al considerar que una amonestación telefónica no parece la respuesta correcta de un gobierno riguroso que debería tener otro tipo de reacciones, cuando menos, más formales.
La oposición municipal cree que el proyecto presentado por Galivivienda XXI en su web es pura fantasía. Para construir un edificio lo primero que hace falta es un terreno y la entidad que está publicitando esas viviendas no tiene el terreno, recordando que, por lo tanto, y hasta que no se produzca la adjudicación, es suelo municipal.
Aunque Flager ha presentado este recurso contra el bloqueo judicial para, por lo menos, comenzar la urbanización, la demora pone en peligro todo el desarrollo urbanístico de la Finca Santamarina. Según el acuerdo que mantenía Flager con El Corte Inglés, la promotora tenía que poner a disposición de los grandes almacenes la parcela libre de cargas a finales del año pasado. El plazo se amplió pero, según algunas fuentes, vence de nuevo al terminar febrero (este periódico intentó ayer, sin éxito, localizar al portavoz de la promotora). De no resolverse el conflicto judicial en un tiempo prudencial, la empresa podría rescindir el contrato con Flager y desechar la oportunidad de implantarse en Ourense o, al menos, en el lugar donde tenía previsto. Esta hipotética decisión de El Corte Inglés tendría, además, un auténtico efecto dominó sobre el resto del proyecto, ya que para Flager la superficie comercial es el buque insignia del proyecto.
A todas estas circunstancias hay que añadir la actual crisis inmobiliaria, que sumerge, de momento, al proyecto de Flager en la Finca Santamarina en una incertidumbre.
El PP indagará en el expediente de la torre
El grupo municipal del PP ha pedido acceso al expediente de adjudicación de la parcela del Concello en la Finca Santamarina. Además, ha solicitado al alcalde, Francisco Rodríguez, información sobre si va a tomar alguna medida disciplinaria contra la sociedad que está haciendo esta campaña de captación de compradores de viviendas sin tener ni la propiedad del suelo ni proyecto, ni licencia. Los populares cuestionan también que la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, hubiera llamado a la empresa el domingo, al considerar que una amonestación telefónica no parece la respuesta correcta de un gobierno riguroso que debería tener otro tipo de reacciones, cuando menos, más formales.
La oposición municipal cree que el proyecto presentado por Galivivienda XXI en su web es pura fantasía. Para construir un edificio lo primero que hace falta es un terreno y la entidad que está publicitando esas viviendas no tiene el terreno, recordando que, por lo tanto, y hasta que no se produzca la adjudicación, es suelo municipal.
