Una reyerta multitudinaria desveló a varios vecinos de la calle Doctor Fleming de la ciudad el pasado sábado por la noche. Pese a que comenzó siendo una riña de dos, pronto se complicó. Muchos de los que entraron a mediar acabaron siendo los protagonistas de la riña tumultuaria, pero finalmente el grupo acabó apaciguando sin intervención. La Policía Local fue alertada, pero no llegó a tiempo.
Este fin de semana de horarios restringidos, los agentes municipales realizaron tres dispositivos de control: uno para el botellón, otro para la hostelería y una última supersivisión de drogas y alcohol. Durante su desarrollo, además de asistir a la reyerta, levantaron dos actas a bares de la rúa dos Fornos y de Pena Redonda. Tras ello, recorrieron el Casco Vello para vigilar que no se efectuasen botellones: desde la plaza del Corregidor, a la calle San Pedro, la plaza de Santa Eufemia al parque de las Zapatillas. Pese a que no hubo detenciones, las zonas más próximas al Casco Vello amanecieron con algunos cúmulos de basura, que resultaron molestos para los vecinos más madrugadores.
Al cierre de los pubs, la Policía Local se situó en zonas de aparcamiento del centro, donde detectaron trece positivos en alcohol y tres de drogas. Cuatro de ellos, protagonizados por tres personas de 38, 46 y 49 años se judicializaron y el resto se tramitaron por la vía administrativa.
Los positivos en drogas se corresponden con conductores de 35, 40 y 45 años, todos ellos en la calle Guizamonde, en el barrio de Covadonga.
A lo largo de la noche del sábado, también se realizaron seis llamadas por ruidos en viviendas y pubs que continuaron su actividad más allá de la hora permitida.
Pese a que el botellón perdió entidad y que los locales cierran a las 3, los vecinos del Casco Vello apuntan ahora a la grave acumulación de basura que cada noche se genera.
