Los dones sobrenaturales de los Reyes Magos les permitieron viajar por la noche a todos los hogares de los 92 concellos de la provincia. De hecho, ayer por la tarde ya pudieron hacer acto de presencia en todo el territorio ourensano. Melchor, Gaspar y Baltasar aprovecharon sus poderes para no dejar sin visitar ningún rincón de Ourense.
Desde los valles hasta la montaña, desde la Baixa Limia hasta Valdeorras… El trío mágico fue capaz de satisfacer los compromisos que guardaban en su agenda real. La única excepción fueron algunas localidades, como A Rúa, en las que la lluvia obligó a suspender la cabalgata. En otros concellos optaron por descartar el desfile y organizar el acogimiento oficial directamente bajo techo, para curarse en salud ante la previsión de precipitaciones.
La inestabilidad atmosférica aguó la fiesta en algunos concellos, aunque dejó estampas mágicas en puntos como Chandrexa de Queixa, donde Sus Majestades fueron recibidas por una capa blanca de nieve. Las cabalgatas resistieron la lluvia en municipios como O Barco, donde los niños recurrieron al paraguas: la ilusión puede más que el agua.
La diversidad de celebraciones se demostró en los diferentes eventos que se programaron para recibir a los Reyes Magos. Por ejemplo, en O Carballiño, el templo de la Veracruz fue el telón de fondo privilegiado de un espectáculo de malabares, acrobacias y pirotecnia. En otros concellos se prepararon chocolatadas para endulzar una tarde mágica. Todo ello, con la felicidad de los niños al trasluz.
En Montederramo se han pasado por el salón de plenos del Concello, para después conocer a los pequeños de la localidad.
También han tenido tiempo para pasarse por San Xoán de Río, donde pequeños y mayores se han reunido para agradecer su visita, pero también para pedir los últimos deseos antes de la noche mágica.
Hasta Cartelle también han llegado los Reyes, donde el Concello en Outomuro organizó una recepción real para que decenas de niños y niñas pudiesen conocer a sus majestades. Ilusión, euforia y muchos nervios, las emociones que se han podido respirar allí.
En Amoeiro los Reyes Magos se han atrevido a una cabalgata al aire libre, pese a la amenaza de lluvia. Un encuentro especial para todos los vecinos del municipio.
Parada de Sil combinó un tramo de su cabalgata al aire libre para, después, recibir a los pequeños bajo techo. Allí, nadie quiso perderse la oportunidad de saludar a los Reyes Magos.
En Muíños, los usuarios de la residencia Virxe da Clamadoira han sido los primeros en saludar a sus majestades, que después se han trasladado hasta la casa consistorial, donde han saludo a los presentes.
A Rúa se ha visto obligada a suspender la cabalgata, y es que por muy mágicos que sean estos Reyes, no podían arriesgarse a coger un catarro justo antes de la noche más importante para ellos.
Sin embargo, en O Barco nada pudo frenar la euforia de los pequeños. Allí, las calles estaban llenas de curiosos que querían saludar a sus majestades de Oriente.
🌟 ¡La visita de sus Majestades de Oriente no ha faltado en O Barco!
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Así están las calles del municipio ourensano ahora mismo 👇https://t.co/AgwVClo2Dt pic.twitter.com/9fRxC64IBy
En Lobios, los Reyes Magos han visitado a los mayores de la residencia. Después disfrutaron de la compañía de los pequeños en el pabellón. Donde se entregaron los premios del concurso de la biblioteca y una fiesta con chocolate.
Ribadavia ha visto sus calles llenas para recibir a los Reyes Magos en la víspera más ilusionante para los pequeños.
👧🧑La alegría de los más pequeños ilumina cada rincón de la provincia de Ourense
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Así se está viviendo la víspera de Reyes en la Plaza Mayor de la Ribadavia 👇https://t.co/AgwVClo2Dt pic.twitter.com/naDHBfiT0V
Allariz pone termina la Navidad con un gran desfile de los Reyes Magos que ha atraído a vecinos y visitantes. Un evento de categoría en una de las villas más bonitas de la provincia.
En Celanova, el antiguo refectorio estaba lleno para recibir a los Reyes Magos que han llegado en el coche de protección civil, porque la lluvia ha impedido la tradicional cabalgata a pie por las calles de la villa desde la residencia san Carlos hasta la plaza. Ahora mismo atienden las peticiones de los pequeños de Celanova y una parte de la comarca.
