La oleada de robos de pisos habitados del mes de julio ha dado paso a unas semanas de aparente tranquilidad, según reconocían fuentes policiales, en las que apenas hubo incidencias.
La policía, que reconoce su preocupación por los casos registrados en los meses de junio y julio, que afectaron a calles muy céntricas como Xoán XXIII y al barrio de As Lagosa, no baja la guardia, manteniendo las investigaciones abiertas.
Los robos del 27 de julio en un edificio frente a la Comisaría se lo atribuyen a una banda itinerante que también pudo actuar en pisos céntricos de Pontevedra.
En total, los tres hombres vistos por un testigo y con acento sudamericano asaltaron siete viviendas de las 21 de las que consta el edificio. Su botín, dinero y joyas, ronda los 50.000 euros.
Los robos del 27 de julio en un edificio frente a la Comisaría se lo atribuyen a una banda itinerante que también pudo actuar en pisos céntricos de Pontevedra.
En total, los tres hombres vistos por un testigo y con acento sudamericano asaltaron siete viviendas de las 21 de las que consta el edificio. Su botín, dinero y joyas, ronda los 50.000 euros.
