La campaña de alquileres bajos promovida por los padres del colegio público atrajo tres familias de otros puntos de España

Rubiá busca un alumno más para recuperar el aula que le quitó la Xunta

Entrada del colegio de Infantil y Primaria de Rubiá, en Valdeorras. (Foto: J.C.)
Los alquileres baratos, de 100 o 150 euros mensuales, que ofrece Rubiá atrajeron al Concello a cuatro familias foráneas: dos llegadas de Santander, una de Mallorca y otra de A Coruña.
Los alojamientos fueron localizados por la Asociación Nacional de Padres de Alumnos del colegio público Virxe do Camiño, que preside Maite Núñez Domínguez. El colectivo pretende recuperar las tres aulas que el centro tuvo el curso pasado y que la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria redujo a dos, al no conseguirse 19 alumnos. Esta cifra fue fijada como mínimo para lograr el aula cerrada. 'Conseguir 19 alumnos era a meta', dijo Maite Núñez.

Los padres están a punto de conseguir su objetivo. El colegio solo necesita que se incorpore un nuevo alumno para lograr la ansiada aula. Maite Núñez es optimista, pues confía en que la oferta del centro permita la llegada de nuevos escolares. En este sentido, apuntó que el Virxe do Camiño mejora la de otros centros de la comarca. Desde la práctica del bilingüismo o la visita a la piscina climatizada de O Barco hasta las clases de judo son atractivos más que interesantes.

La comunidad escolar de Rubiá no está sola. Los padres y profesores del colegio de Vilariño de Conso, desbordados por la respuesta al programa de alquileres baratos que diseñaron para evitar la pérdida de servicios del colegio, contactaron con la comunidad escolar de Virxe do Camiño a la que remitieron a muchos interesados. 'Viñeron andaluces, pero non se vían aquí en inverno, polo frío', comentó la presidenta del ANPA de Rubiá.

Esto no impidió al Virxe do Camiño alcanzar los 44 alumnos que tuvo el curso pasado, a pesar de que nueve de ellos se incorporaron al Instituto de O Barco y que otros tres fueron matriculados en la villa barquense al suprimir Educación la tercera aula. Las cuatro familias recién llegadas, junto a una quinta de Rubiá que tenía los hijos en O Barco y que los cambió para su Concello, lograron conseguir 12 escolares, los mismos que se habían marchado.

Los que decidieron establecerse en Rubiá se encontraron con unos vecinos que se volcaron con ellos. 'Os donos das casas alquiladas lles deixan as hortas e os castaños', comentó Raquel Méndez Ramos, madre de alumno y concejala del PSOE en Rubiá.

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