La Dirección General de Tráfico y varias autoridades eclesiásticas tuvieron una cita ayer en el Seminario para poner en común los valores cristianos que se pueden aplicar a la convivencia en las carreteras. A este evento acudió Ciriaco Benavente, presidente del Departamento de Pastoral de la Carretera de la Conferencia Episcopal Española. Este organismo se encarga de realizar campañas de concienciación, de bendecir los vehículos y de tener encuentros con los conductores. “Dicen que la carretera es la epidemia de los tiempos modernos. Nosotros tenemos que estar presentes e introducir el evangelio de Jesús”, señaló Benavente.
El delegado provincial, Fernando Castro, señala que al año pueden llegar a bendecir cerca de 500 vehículos. Verín, Cea o A Gudiña son algunas de las localidades en las que es común realizar esta práctica. “Los transportistas suelen querer todos que le bendigan los camiones”, señala. Así, por la fiesta de San Cristóbal -patrón de los automovilistas-, se citan numerosos camioneros. “En A Gudiña viene todo el pueblo”, dice Castro y, en Verín, cerca de 60 personas hacen cola para recibir la consagración sobre las cuatro ruedas.
Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico señala que la mejor medida para reducir la accidentalidad es el AVE. “Es la gran medida para reducirlos, llevó miles de viajes de la carretera al ferrocarril y redujo el riesgo de forma drástica”, señala. Además, indicó que este año los fallecidos en las carreteras aumentaron un 5% respecto a 2021. “Venimos de una pandemia con muchas restricciones, también de la guerra de Ucrania, la gente quiere vivir el hoy después de lo que hemos pasado y se olvidan del riesgo”, lamenta.
Concretamente, en 2022 la provincia de Ourense lleva 10 fallecidos, “nunha provincia como a nosa o obxectivo ten que ser cero”, apuntó David Llorente, jefe provincial de Tráfico.
