El sector urge medidas ante la caída de venta de vehículos

OURENSE. 23/10/2018  Especial Salon de la Automoción. Apersa Av. de Zamora. Foto: Miguel Angel
En abril solo se vendieron siete coches en Ourense y el descenso desde enero es del 46%

Como era de esperar, abril ha sido nefasto para la venta de vehículos, también en Ourense. El desplome tiene una lógica aplastante: los concesionarios han estado cerrados y por lo tanto la comercialización quedó suspendida. Sin embargo, los datos que facilitó ayer la patronal del sector sitúan en siete la cifra de coches vendidos, lo que se corresponde con operaciones ya comprometidas anteriormente. 

Por lo tanto, los indicadores no pueden ser más dramáticos. En abril del año pasado se despacharon 386 vehículos y el mes pasado, siete, con un desplome del 97,4%. En lo que se refiere al acumulado desde enero el descenso se sitúa ya en el 46% al venderse 799 coches este año frente a los 1.480 del mismo periodo del año pasado.

Los datos son inéditos porque nunca el sector afrontó una parálisis como esta, que en cuestión de días dejó de vender y cerrar tanto concesionarios como fábricas. ¿Y qué ocurrirá en el futuro? Los concesionarios pueden abrir sus puertas el día 11, siguiendo todas las pautas de seguridad. 

Pero el sector pide "un plan de estímulo de la demanda fuerte que ayude a los consumidores que necesiten o quieran cambiar de coche, a optar entre la gama actual de vehículos nuevos que cuentan todos con los más altos estándares ambientales, de seguridad y eficiencia", como subraya Noemí Navas, de Anfac, Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones. Raúl Morales, de Faconauto, la patronal de concesionarios del automóvil, cree que el futuro no será muy alentador y alerta de que "la evolución de las matriculaciones será muy lenta, lo que no podemos permitirnos, porque sabemos del impacto que unas ventas de coches bajas tienen sobre la economía, el empleo o la confianza del consumidor".

Tania Puche, de Ganvam, Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, urge "medidas orientadas a insuflar confianza en el consumo para amortiguar un batacazo histórico del 9% de la economía".

Más allá de la lógica preocupación por el comportamiento del mercado, los concesionarios ourensanos están preparando su estrategia para su particular desescalada y la nueva normalidad. Todas las marcas que venden en la provincia han aplicado ya protocolos de seguridad para garantizar la atención a los clientes y el trabajo de los profesionales, según el sector. 


Las fábricas de piezas siguen pendientes del regreso de PSA


Las empresas auxiliares de la automoción siguen pendientes de las noticias que llegan de la planta viguesa de PSA. La fecha inicialmente prevista para recuperar la actividad en la fábrica de Peugeot Citroen es la semana que viene, con una recuperación lenta de la actividad, con un único turno a partir del lunes día 11. Los planes de la compañía hablan de un gradual incremento de la actividad, incluso que pueda haber en el verano "cierta normalidad" en la cadena de producción, como se adelanta en el sector.
En Ourense la mayor parte de la industria surte de diferentes piezas a los modelos que se ensamblan en la factoría viguesa, de ahí ese compás de espera. Por el momento, según fuentes sindicales, las auxiliares ourensanas podrían empezar a trabajar la semana que viene, pero quedan reuniones pendientes esta semana para fijar condiciones en las principales empresas locales. En todo caso, se da por hecho que la incorporación de trabajadores será "lenta y gradual".

Al margen de la decisión de PSA, otras marcas han recuperado ya su actividad productiva, pero con menos carga de pedidos sobre las fábricas de componentes ourensanas. Además de para el grupo que se asienta en Vigo, las fábricas de la provincia aportan componentes a modelos de otras marcas como Renault y Seat, fundamentalmente.

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