La nevada de la ciudad es la segunda en 22 años. Los últimos copos cayeron en febrero del 2006 y ocasionaron numerosos accidentes en los accesos a la ciudad. Antes, habría que remontarse a 1987 para encontrar otra nevada tan intensa.
Este es el cuarto temporal de nieve que afecta desde finales de otoño y lo que va de invierno a la provincia, pero los copos aún no habían llegado a ciudad.
La última nevada que afectó al casco urbano ourensano fue la que cayó el 28 de enero del 2006, que, al igual que ayer, ocasionó numerosas salidas de coches de la carretera OU-536, a la altura de la gasolinera de Os Viros y O Ceboliño. Los bomberos tuvieron que esparcir sal para evitar los siniestros y para que varios trabajadores llegaran a su trabajo al quedar atrapados en el manto blanco.
En aquel año, la situación fue muy parecida a la registrada en la jornada de ayer, dado que los copos comenzaron a caer después de registrarse varios días con temperaturas bajo cero y dieron paso a días soleados, en los que fueron protagonistas las heladas. Los copos llegaron a cubrir viales céntricos como la rúa do Paseo y Progreso y el Parque de San Lázaro, sorprendiendo a la población, que no veía nevar en la ciudad desde 1987, fecha en que la nevada ocasionó numerosas incidencias en las carreteras de toda la provincia y dejó incomunicados a varios pueblos.
Sorpresa
Los copos blancos sorprendieron ayer de nuevo a los vecinos, que al igual que en las nevadas del 2006 y 1987, aprovecharon para hacer muñecos e incluso buscar espacios para jugar en las márgenes del río Miño, Campus universitario y los barrios de A Cuña O Couto.
La última nevada que afectó al casco urbano ourensano fue la que cayó el 28 de enero del 2006, que, al igual que ayer, ocasionó numerosas salidas de coches de la carretera OU-536, a la altura de la gasolinera de Os Viros y O Ceboliño. Los bomberos tuvieron que esparcir sal para evitar los siniestros y para que varios trabajadores llegaran a su trabajo al quedar atrapados en el manto blanco.
En aquel año, la situación fue muy parecida a la registrada en la jornada de ayer, dado que los copos comenzaron a caer después de registrarse varios días con temperaturas bajo cero y dieron paso a días soleados, en los que fueron protagonistas las heladas. Los copos llegaron a cubrir viales céntricos como la rúa do Paseo y Progreso y el Parque de San Lázaro, sorprendiendo a la población, que no veía nevar en la ciudad desde 1987, fecha en que la nevada ocasionó numerosas incidencias en las carreteras de toda la provincia y dejó incomunicados a varios pueblos.
Sorpresa
Los copos blancos sorprendieron ayer de nuevo a los vecinos, que al igual que en las nevadas del 2006 y 1987, aprovecharon para hacer muñecos e incluso buscar espacios para jugar en las márgenes del río Miño, Campus universitario y los barrios de A Cuña O Couto.
