Seixalbo tiene ya un centro cívico, el sexto de la ciudad.
El edificio, ubicado en la rúa Estreita de la localidad, abrió ayer sus puertas con un acto de inauguración en el que no faltaron ni la música ni los recuerdos -éstos últimos de la mano de una exposición de fotos antiguas de vecinos- ni los representantes políticos. El nuevo equipamiento ofrece en 375 metros cuadrados desde una ludoteca a salas de exposiciones, ordenadores y salas multiusos. La concejala de Benestar Social, Marga Martín, destacaba ayer que las instalaciones favorecerán que 'nun barrio tan dinámico coma este, os veciños conten cun lugar onde reunirse', mientras que el alcalde, Agustín Fernández, consideró el centro como 'unha homenaxe a todos os veciños, que pelexan polo seu pobo converíndoo nun auténtico modelo para outras áreas rurais da cidade'.
De hecho, fueron los vecinos los que avisaron al Concello de que el edificio que hoy es centro cívico estaba en venta y de las posibilidades de su recuperación para la localidad. Se trata de un inmueble de 1850 que sufrió una ampliación en 1935, llegando a las cinco plantas. Tanto en la compra como en la rehabilitación, el Concello invirtió 436.000 euros. Su rehabilitación fue especialmente complicada porque fue necesario reforzar el edificio para que superara la prueba de resistencia para su nuevo uso público. También porque la empresa que inicialmente se encargó de la obra, no pagó a los proveedores y el Concello tuvo que volver a adjudicar los trabajos a otra empresa.
PRÓXIMAS OBRAS
Para el alcalde, Agustín Fernández, esta inauguración contrasta con las acusaciones 'de parálise. Despois virán o claustro de San Francisco e o Banco de España e mentras outros comunican que non farán a ronda termal por non ter dispoñibilidade económica', en alusión al anuncio que realizó el Gobierno central el miércoles.
De hecho, fueron los vecinos los que avisaron al Concello de que el edificio que hoy es centro cívico estaba en venta y de las posibilidades de su recuperación para la localidad. Se trata de un inmueble de 1850 que sufrió una ampliación en 1935, llegando a las cinco plantas. Tanto en la compra como en la rehabilitación, el Concello invirtió 436.000 euros. Su rehabilitación fue especialmente complicada porque fue necesario reforzar el edificio para que superara la prueba de resistencia para su nuevo uso público. También porque la empresa que inicialmente se encargó de la obra, no pagó a los proveedores y el Concello tuvo que volver a adjudicar los trabajos a otra empresa.
PRÓXIMAS OBRAS
Para el alcalde, Agustín Fernández, esta inauguración contrasta con las acusaciones 'de parálise. Despois virán o claustro de San Francisco e o Banco de España e mentras outros comunican que non farán a ronda termal por non ter dispoñibilidade económica', en alusión al anuncio que realizó el Gobierno central el miércoles.
