La Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado aprobó hoy con los votos a favor del PP, Entesa Catalana de Progrés, CiU, PNV y del Grupo Mixto una moción presentada por el BNG en la que insta al Gobierno a que derogue la nueva tarifa eléctrica de discriminación horaria y a que reimplante la tarifa nocturna.
El senador por designación autonómica del BNG, José Manuel Pérez Bouza, indicó en declaraciones que este grupo pide la derogación del modelo de discriminación horaria porque resulta muy perjudicial para los intereses de los usuarios.
En concreto, el grupo rechaza que el nuevo modelo obligue a contratar la máxima potencia, reduzca las bonificaciones al consumo en horas 'valle' y eleve considerablemente, del 3% al 35%, las penalizaciones al consumo en horas 'punta'.
La nueva norma provocará que los consumidores de la tarifa nocturna sufran un sobrecoste en el recibo de la luz por mucho que quieran hacer un consumo responsable, ya que, a la vista de los estudios de las organizaciones de consumidores y de la propia Comisión Nacional de la Energía (CNE), el encarecimiento se situará entre el 10% y el 77%, añadió.
El Gobierno debería ser sensible y no variar la tarifa nocturna en un momento de crisis, afirmó el senador nacionalista, quien advirtió de que es el Ejecutivo el que deberá adoptar una decisión final sobre este asunto.
El borrador de orden ministerial con la revisión trimestral de las tarifas eléctricas a partir de 1 de julio está siendo examinado por la CNE, que elaborará un informe no vinculante sobre la materia, a partir del cual el Ministerio de Industria debe adoptar la decisión final.
PERJUDICIAL.
Pérez Bouza ya había advertido con anterioridad de que la nueva tarifa eléctrica supondrá un incremento lesivo para las economías domésticas, por lo que insiste al Gobierno que no implante esta tarifa porque perjudica los intereses de los ciudadanos.
Al respecto, el senador subrayó que la tarifa social debería aumentarse hasta una potencia de 3,3 kilowatios, debido a que por debajo de 3, sólo beneficia a los que tienen contratada una potencia de 2,2 kw y, avisó, son muy pocos usuarios la que tienen esta potencia por lo que es negativa para los que más lo necesitan, como las familias numerosas.
En concreto, el grupo rechaza que el nuevo modelo obligue a contratar la máxima potencia, reduzca las bonificaciones al consumo en horas 'valle' y eleve considerablemente, del 3% al 35%, las penalizaciones al consumo en horas 'punta'.
La nueva norma provocará que los consumidores de la tarifa nocturna sufran un sobrecoste en el recibo de la luz por mucho que quieran hacer un consumo responsable, ya que, a la vista de los estudios de las organizaciones de consumidores y de la propia Comisión Nacional de la Energía (CNE), el encarecimiento se situará entre el 10% y el 77%, añadió.
El Gobierno debería ser sensible y no variar la tarifa nocturna en un momento de crisis, afirmó el senador nacionalista, quien advirtió de que es el Ejecutivo el que deberá adoptar una decisión final sobre este asunto.
El borrador de orden ministerial con la revisión trimestral de las tarifas eléctricas a partir de 1 de julio está siendo examinado por la CNE, que elaborará un informe no vinculante sobre la materia, a partir del cual el Ministerio de Industria debe adoptar la decisión final.
PERJUDICIAL.
Pérez Bouza ya había advertido con anterioridad de que la nueva tarifa eléctrica supondrá un incremento lesivo para las economías domésticas, por lo que insiste al Gobierno que no implante esta tarifa porque perjudica los intereses de los ciudadanos.
Al respecto, el senador subrayó que la tarifa social debería aumentarse hasta una potencia de 3,3 kilowatios, debido a que por debajo de 3, sólo beneficia a los que tienen contratada una potencia de 2,2 kw y, avisó, son muy pocos usuarios la que tienen esta potencia por lo que es negativa para los que más lo necesitan, como las familias numerosas.
